Grasa localizada
A diferencia de la grasa generalizada, que está presente en todo el cuerpo, la grasa localizada se asienta en zonas específicas del cuerpo, prefiriendo en las mujeres los muslos y cara interna de los muslos, bajo el ombligo, glúteos, tobillos y rodillas, mientras que en los hombres es se deposita más en las caderas (los famosos rollitos) y en la zona superior del ombligo.
Muchas personas, después de seguir dietas y hacer ejercicio, no encuentran resultados aceptables y caen en la frustración, pensando que no han hecho lo suficiente para solucionar el problema. En realidad, este es un problema difícil de resolver. En algunos casos, la biología es la verdadera culpable y, más concretamente, los verdaderos precursores de la grasa localizada son una clase específica de hormonas que favorecen su depósito.
Grasa localizada en hombres
La acumulación de grasa localizada viene determinada por varios factores:
En cuanto a la edad, son varios los aspectos que contribuyen a la formación de grasa localizada. De hecho, un mayor sedentarismo y un metabolismo más lento favorecen esta desafortunada imperfección. Como se mencionó anteriormente, las áreas corporales de grasa localizada varían según el género; así, en los hombres se denomina obesidad androide mientras que en las mujeres se denomina obesidad ginoide.
En cuanto al factor hormonal, la acumulación de grasa localizada se ve favorecida por una clase específica de hormonas (catecolaminas) que provienen de la glándula suprarrenal y que regulan el metabolismo de las grasas. Siempre es importante recordar llevar un estilo de vida saludable y una dieta adecuada, pero en los casos en que esto no sea efectivo, la medicina y la cirugía estética ofrecen diversos tratamientos con una eficacia duradera.
Existen varios tratamientos grasa localizada no invasivos
Existen diversas soluciones eficaces para recuperar la armonía corporal y eliminar la grasa localizada en glúteos, muslos, tobillos, rodillas y caderas. En primer lugar hablaremos de las soluciones que ofrece la medicina estética, los cuales tienen la particularidad de ser mínimamente invasivos.
La mesoterapia lipolítica es un remedio innovador y no invasivo que consiste en administrar, mediante microinyecciones, sustancias específicas con alto poder lipolítico. Estas sustancias particulares inducen la lisis (rotura de la pared celular) de los adipocitos lo que genera la liberación de su contenido, seguida de una respuesta inflamatoria. Después del tratamiento, la zona afectada aparecerá ligeramente hinchada durante unos días. Es recomendable beber mucha agua para que los desechos puedan ser expulsados a través de la orina y las heces. Es recomendable seguir al menos 4 o 5 sesiones espaciadas con 15 a 20 días de diferencia. Los resultados serán extremadamente satisfactorios y duraderos.
La criolipólisis, también llamada coolsculpting, es un tratamiento avanzado que elimina la grasa localizada exponiéndola a bajas temperaturas. En la práctica, las bajas temperaturas actúan directamente sobre las células grasas, destruyéndolas de forma permanente, y los desechos producidos serán eliminados a través del sistema linfático. Se trata de una alternativa muy válida a la liposucción. Además, los resultados obtenidos serán duraderos y por fin podrás decir adiós a las antiestéticas bolsas de grasa localizada.
La carboxiterapia es otro valioso tratamiento que ofrece la medicina estética. Consiste en inyectar CO2 (dióxido de carbono) directamente en el tejido subcutáneo donde se transforma en ácido carbónico que actúa como catalizador de las enzimas encargadas de disolver la grasa. Esta técnica trae varios beneficios; de hecho no solo elimina grasa sino que también mejora la circulación sanguínea aumentando la circulación de los tejidos. Este paso es fundamental porque, con el aumento de la circulación sanguínea, también aumenta el aporte de oxígeno, lo que facilita la eliminación de los desechos. El tratamiento también aporta diversos beneficios a nivel de la piel (este procedimiento también se realiza para el rejuvenecimiento de la piel del rostro).
La medicina y cirugía estética ofrece diferentes métodos para eliminar la grasa localizada
Entre las diferentes soluciones que recomienda la cirugía estética, podemos destacar:
La liposucción es un procedimiento quirúrgico eficaz para eliminar de forma permanente la grasa localizada. Las áreas más comunes que se tratan son los muslos, las caderas, las nalgas y el abdomen, por encima y por debajo del ombligo. De hecho, aquí es donde reside la grasa localizada que es más difícil de eliminar con dietas y actividad física. La intervención se realiza bajo anestesia general y consiste en introducir microcánulas en el tejido subcutáneo conectadas a una máquina que succionará el exceso de grasa, remodelando así la silueta.
La lipoescultura, a diferencia de la liposucción, se puede aplicar en áreas más pequeñas como los glúteos, la parte interna de los muslos, las rodillas y los tobillos. Además, aunque se realiza de la misma forma que la liposucción, la succión de la grasa localizada se realiza en las capas más superficiales, próximas a la piel. Este procedimiento favorece la remodelación de las líneas porque permite que la piel se adapte a los nuevos volúmenes. La duración del postoperatorio es de unos 3 días, lo que permite al paciente volver a sus actividades habituales sin problemas. Para este procedimiento, al igual que para la liposucción, también se recomienda al paciente que adopte un estilo de vida saludable para que los resultados sean duraderos.