
Ni falta de barbilla me hacía sentirme acomplejado e inseguro. Pero, meterme en un quirófano me parecía excesivo. Al final consulté sobre las opciones. Un equipo médico encantador que me atendió y tranquilizó todo el tiempo obró el milagro. En mi caso, con un implante y sin problemas de rechazo. Una maravilla.
Me pusieron una prótesis de silicona porque mi complejo era verme la barbilla hundida. Me aconsejaron que lo mejor en estos casos era la cirugía de mentón y hacerme un implante externo con prótesis de silicona para que se viera más pronunciada. Estoy muy contento con los resultados, y he notado que la gente me dice que no saben por qué estoy más guapo. Me veo muy bien y se ve natural, he quedado muy contento. La primera semana tuve que hacer dieta blanda porque me molestaba al masticar, pero no fue muy doloroso.