Tuve que quitarme dos muelas del juicio con cirugía, una sin pegas, por aún estaba sin salir pero estaba saliendo bien. Y la otra estaba tumbada y por dentro de la encía. Me daba mucho miedo, pero al ponerme ortodoncia prefería quitármela. La verdad que el postoperatorio fue menos de lo que yo pensaba y del miedo que me metieron. Además me sacaron sangre y me pusieron plasma (plaquetas). Guardé el reposo que me dijo el cirujano, me tomé los medicamentos y tuve muy buena higiene con el cepillo especial. Lo único el dolor por los pinchazos en el oído. La extracción fue gratis, lo del plasma 120€
Las facciones de mi cara eran un motivo de complejo durante años, el hecho de no tener pómulos y la cara redonda. Soy cirujana, y conozco los riesgos, beneficios, ventajas u posibles complicaciones del procedimiento. Es por ello que me llevo a tomar la decisión de operarme con un cirujano Maxilofacial que conocía personalmente y en el ámbito profesional y conocía su forma de trabajar, cercana, responsable y perfeccionista. El procedimiento fue sin ningún tipo de problemas, rápido e indoloro. El postoperatorio fue rápido y con escasas molestias. 2-3 días es inflamación pero sin limitar mi vida diaria, con un trato totalmente personalizado. El resultado definitivo pude comprobarlo a las 4 semanas y no ha podido ser mejor! Un resultado invisible sin cicatrices y sin cambiar las características de mi cara (que Era mi principal miedo). Volvería a repetir sin duda!