Después del primer embarazo me quedé con unos pechos caídos. Tuve un sobrepeso enorme y mi vientre sobresalía. Me hice una reducción mamaria y una abdominoplastia creo que se llama así. Estaba con 18 años horrorosa. Tenía miedo a la anestesia y quedar peor. Cuándo me opere me quedé muy bien. Lo peor llevar fajas especiales y el tirar de los puntos hasta que cicatrizan. Ya han pasado más de 20 años y he tenido otro embarazo y no he tenido problemas porque me cuide muchísimo. Volvería a retirarme algún aspecto. Pero en general merece la pena.
Trato excelente y humano por parte de todo el personal. Doctor Aso, gracias por ser tan profesional y por tu amabilidad, me has dado mucha confianza en todo el proceso, tanto en el pre como en el postoperatorio. Me he sentido siempre en muy buenas manos. Os lo agradezco. Felicidades para todo el equipo.