
La obesidad es una de las principales preocupaciones de salud a nivel mundial
La obesidad es una de las principales preocupaciones de salud a nivel mundial. Por suerte, la medicina moderna ofrece soluciones seguras, efectivas y adaptadas a las necesidades de cada paciente.Y entre ellas, la reducción de estómago sin cirugía, mediante técnicas endoscópicas o mínimamente invasivas, se ha posicionado como una alternativa ideal para quienes buscan perder peso pero no quieren asumir los riesgos de una cirugía bariátrica tradicional.
Estos procedimientos ayudan a reducir la capacidad del estómago, promover la saciedad y mejorar la salud metabólica, con un tiempo de recuperación mucho menor que los tratamientos invasivos.

Si tu IMC es mayor a 27 podrías ser un buen candidato para las intervenciones
La reducción de estómago sin cirugía se realiza mediante procedimientos endoscópicos que utilizan un tubo flexible (endoscopio) con cámara e instrumentos especializados para modificar la forma o capacidad del estómago sin necesidad de cortes ni incisiones.
Entre los tratamientos más conocidos destacan:
Estos procedimientos están diseñados para pacientes con obesidad leve o moderada (IMC entre 30 y 40), que buscan perder peso de forma controlada y segura.

Tener un IMC entre 30 y 40
Si bien la decisión de ser apto o no para alguno de estos procedimientos recae en la figura del profesional médico, existen algunos indicadores que pueden ayudarte a saber si eres el candidato ideal:

Elige siempre un profesional certificado
La elección del profesional es determinante para el éxito del procedimiento. Por eso debes buscar un especialista que:

Se hace una evaluación integral
Durante la primera consulta, el médico evaluará tu historial clínico y hábitos alimenticios. También calculará tu IMC y determinará tu grado de obesidad. Además te explicará las diferentes técnicas disponibles, y te informará sobre el costo, preparación y tiempo de recuperación.
En esta primera visita es posible que te solicite análisis o estudios de imagen para poder evaluar de forma completa tu caso.

Foto de las Clínicas Diego de León
En la mayoría de los casos, los especialistas recomiendan seguir estas indicaciones antes del procedimiento:
En el caso de la manga gástrica laparoscópica, puede requerirse además dejar de fumar, realizar actividad física moderada y planificar la recuperación postoperatoria

Antes y después método POSE, foto de la Clínica Opción Médica
1. Gastroplastia Endoscópica en Manga (MEGA)
La gastroplastia endoscópica en manga es un procedimiento sin incisiones, realizado mediante un endoscopio con un dispositivo de sutura indicado para pacientes con un IMC mayor de 30, sin éxito previo con dieta o ejercicio, y rechazo o contraindicación para cirugía bariátrica.
Durante el procedimiento el médico especialista coloca puntos dentro del estómago para reducir su tamaño y darle una forma similar a un tubo o manga, limitando la cantidad de comida que se puede ingerir.
Tiene una duración de entre 1 y 2 horas y precisa de anestesia general, pero no requiere cirugía abierta.
La recuperación es rápida, con alta el mismo día o en 24 horas.
Los resultados: una pérdida del 18–20% del peso corporal en 12–24 meses.
Sin duda, los beneficios de este procedimiento son:
2. Balón Gástrico (convencional o ingerible)
El balón intragástrico es un método de reducción de estómago indicado para pacientes con IMC entre 30 y 40 que no han tenido cirugía gástrica previa.
Se trata de un dispositivo temporal que se introduce por vía endoscópica o, en su versión tragable, mediante una cápsula que el paciente ingiere con agua.
Una vez colocado, se llena con solución salina para ocupar espacio en el estómago, promoviendo saciedad temprana.
El procedimiento se realiza en unos 20–30 minutos, y la duración del tratamiento es de entre 4 y 6 meses.
Los resultados: una pérdida de peso estimada: entre 12% y 40% del peso corporal total.
Entre las ventajas de este método destacan:
El balón gástrico puede causar náuseas, dolor abdominal, reflujo o, en raras ocasiones, desplazamiento del balón.
3. Método POSE (Primary Obesity Surgery Endolumenal)
El método POSE es una técnica endoscópica mínimamente invasiva que reduce el tamaño del estómago sin necesidad de cirugía ni incisiones externas. Está especialmente indicada para pacientes con un IMC entre 28 y 40, que no han logrado perder peso con dieta o ejercicio, y buscan una alternativa segura y con rápida recuperación.
Durante el procedimiento, que dura entre 60 y 90 minutos, el médico introduce un endoscopio por la boca y realiza pliegues y suturas internas en la pared del estómago. Esto disminuye su capacidad y retrasa el vaciado gástrico, ayudando a que el paciente se sienta saciado con menos comida.
El método se realiza bajo sedación o anestesia general ligera y no requiere hospitalización prolongada. La mayoría de los pacientes puede volver a sus actividades normales en 24-48 horas.
Los resultados muestran una pérdida del 15% al 20% del peso corporal total en el primer año, junto con mejoras en parámetros metabólicos como glucosa, colesterol y presión arterial.
Como en otros tratamientos de reducción de estómago, el éxito del método POSE depende del compromiso del paciente con una dieta equilibrada, ejercicio regular y seguimiento médico multidisciplinar.
4. Manga Gástrica por Laparoscopia (cirugía restrictiva)
A diferencia de las opciones endoscópicas, la manga gástrica laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva indicada especialmente para pacientes con un IMC ≥40 (obesidad extrema), o un IMC 35–39,9 con comorbilidades (diabetes, hipertensión, apnea del sueño)
Durante el procedimiento, se extirpa alrededor del 80% del estómago, dejando una estructura tubular en forma de plátano. Esto reduce la capacidad del estómago y modifica las hormonas del apetito, ayudando a perder peso y mejorar enfermedades metabólicas.
Este procedimiento tiene una duración de entre 1-2 horas y requiere de anestesia general, por lo que es precisa la hospitalización por 1 o 2 noches.
Los resultados: una pérdida del 60% del exceso de peso en 2 años..
Este procedimiento tiene algunos riesgos potenciales como sangrado, infección, fugas, reflujo, malnutrición o vómitos. Durante las primeras semanas es preciso seguir una dieta líquida y progresiva.
La manga gástrica requiere un compromiso con cambios permanentes en el estilo de vida y la ingesta de suplementos vitamínicos de por vida.

Video de Beyou Medical Group

Video de Clínica Londres
El paciente puede percibir resultados casi inmediatos, ya que comienza a perder peso desde el segundo día después de la intervención. A pesar de esto, es fundamental que para que los resultados sean a largo plazo y de forma sostenida, el paciente se re eduque en cuanto a sus hábitos alimenticios y estilo de vida, siguiendo un completo programa y plan nutricional, explican en la Clínica del Dr. Ferrán Solá
Así mismo, los resultados que se pueden percibir son los siguientes:

Es importante seguir siempre con una dieta balanceada
La recuperación tras cualquiera de estos tratamientos suele ser rápida. La mayoría de pacientes pueden volver a sus actividades habituales en 24-48 horas. Pero, durante los primeros días pueden presentarse náuseas, calambres o sensación de hinchazón, controlables con medicación.
En cuanto a la alimentación, es preciso seguir una dieta progresiva de reintroducción de alimentos con estas pautas:
En el caso de la manga gástrica laparoscópica la recuperación puede llevar algo más de tiempo y precisa de una dieta progresiva bajo estas indicaciones:
En cualquiera de los métodos se recomienda seguimiento médico constante para evitar déficits nutricionales y evaluar la evolución del peso.
Los resultados esperados de una reducción de estómago sin cirugía se centran principalmente en la pérdida de peso progresiva y sostenida, así como en la mejoría de la salud general del paciente. Este tipo de procedimiento, al ser mínimamente invasivo, permite obtener beneficios similares a los de una cirugía bariátrica tradicional, pero con una recuperación más rápida y un menor riesgo de complicaciones. Los cambios no se limitan al aspecto físico: la reducción del tamaño del estómago contribuye a una disminución significativa del apetito y a un mayor control de la saciedad, lo que facilita la adopción de hábitos alimentarios más saludables.
Además, la pérdida de peso derivada del tratamiento suele ir acompañada de mejoras en enfermedades asociadas al sobrepeso, como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la apnea del sueño o el colesterol elevado. A medio y largo plazo, muchos pacientes experimentan también una mejora en su bienestar emocional, autoestima y calidad de vida. No obstante, los resultados dependen en gran medida del compromiso del paciente con su nuevo estilo de vida, incluyendo una alimentación equilibrada, actividad física regular y un seguimiento médico constante.
Y si hablamos de resultados numéricos en el peso:
En todos los casos, los resultados dependen del compromiso del paciente con la alimentación, el ejercicio y los controles médicos.
La tasa de complicaciones graves en este tipo de procedimiento es muy baja; de un 2-3% en procedimientos endoscópicos y algo mayor en cirugía laparoscópica.
La primera es una cirugía que extirpa parte del estómago; la segunda, un procedimiento endoscópico sin cortes que pliega las paredes internas del estómago.
Sí, si no se mantienen los hábitos saludables. No obstante, la mayoría de los pacientes conserva un peso inferior al inicial.
No en los procedimientos endoscópicos. En la manga laparoscópica, las cicatrices son mínimas.
SECO. (2024). Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad. [online] Available at: https://www.acreditacion-seco.com/ [Accessed 30 Jan. 2024].
Revista Española de Cardiología. (2019). Sociedad Española de Cardiología. [online] Available at: http://www.revespcardiol.org/e... [Accessed 7 Mar. 2019].