Me costó mucho tiempo, pero al final me decidí y me realice un injerto capilar. Contentísimo con la cirugía y el trato recibido, ya queda menos para ver los objetivos finales.
No quería resignarme a lucir esa calva que veía en mi padre y hermanos mayores. Siempre me he aplicado tratamientos capilares y champús especiales para retrasar la caída del cabello. Pero, como la cosa se iba complicando, al final, me decidí por la cirugía capilar y ¡vaya tranquilidad!