Me estoy convirtiendo en un adicto a mi clínica dental. No tuve más remedio que ir despues de años evitándolo porque me daba pánico. Además, con complejo porque el dentista viese el horror de mis muelas. Me han saneado, me han limpiado y me han reconstruido y ¡vaya cambio!
Mi hijo salió muy contento. La clínica tenia buen precio. No hizo falta ir dos veces, ya que le hicieron la limpieza en el mismo dia.