
Las carillas han sido la respuesta a mis complejos dentales. Luzco unos dientes que jamás imaginé que tendría. Y sin demasiado sufrimiento. Eso sí, me ha costado un dinerito porque he optado por la modalidad más cara. Pero me parece una excelentes inversión.
Llevo toda la vida sin sonreír y ahora que me estoy arreglando mi boquita por fin voy a poder hablar sin vergüenzas y sobre todo reír, porque reír es vivir y yo he estado muerta
Muy buen servicio y muy profesional.