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Cómo alimentarse tras la colocación del balón intragástrico
El balón intragástrico educa la alimentación del paciente.
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La alimentación tras el implante del balón intragástrico, deberá adaptarse a las nuevas condiciones y nunca se podrá comer como antes de la intervención, mientras este dispositivo temporal permanezca en el paciente.
Cada vez son más las personas que deciden colocarse el Balón Intragástrico (BIG) para poder bajar de peso y alcanzar una vida más saludable. Y es que este procedimiento para reducir el estómago y bajar de peso no sólo tiene la ventaja de que es una intervención mínimamente invasiva, si no que además es uno de los más efectivos; estudios clínicos recientes indican que con la combinación del balón intragástrico y ejercicio, se consigue una reducción de peso mayor que si sólo se cambian los hábitos de alimentación y de vida.
Si bien vamos a hablar de cómo comer tras la colocación del balón gástrico, es importante recordar que las semanas previas son igualmente importantes ya que es preciso preparar al estómago para su llegada. En este sentido, se recomienda que el paciente evite por completo el consumo de alcohol y tabaco, así como de bebidas excitantes y carbonatadas (que podrían irritar las mucosas del estómago). Además, durante los 3-4 días previos a la colocación del balón es preciso seguir una dieta líquida que permita el vaciado del estómago y de los intestinos de posibles restos. De este modo el cuerpo empieza a acostumbrarse a la alimentación que deberá seguir durante los primeros días con el balón.
Aspectos a tener en cuenta tras la colocación del BIG
La colocación del Balón Intragástrico es un procedimiento que se realiza vía endoscópica por lo que su recuperación no tiene prácticamente complicaciones. Sin embargo el cuerpo necesita un período de adaptación dado que el estómago entiende el balón como un “cuerpo extraño”, por lo que intentará expulsarlo mediante contracciones abdominales. Estas contracciones provocarán náuseas y vómitos en el paciente, lo que puede resultar bastante molesto,
Por este motivo es imprescindible seguir una dieta líquida que incluya principalmente bebidas isotónicas de modo que nuestro cuerpo se mantenga hidratado.
Pautas de alimentación tras colocar el BIG
Los resultados del tratamiento del balón Intragástrico dependerán exclusivamente de la correcta utilización de dicho dispositivo y de la adecuada alimentación adaptada a éste tras su colocación.
El primer día se debe comenzar ingiriendo líquidos en pequeñas cantidades, en tomas espaciadas. Preferentemente el paciente debe decantarse por bebidas isotónicas sin gas, tipo Aquarius, agua, café, té, y otras infusiones y zumos naturales. La cantidad total de líquido debe rondar los 2 litros diarios.
A continuación un ejemplo de la dieta del día 1:
- Desayuno: zumo de pera, manzana o melocotón.
- Media mañana: infusión (preferentemente digestiva).
- Comida: caldo vegetal y una hora después infusión.
- Merienda: zumo de pera, manzana o melocotón.
- Cena: caldo vegetal y una hora después infusión.
- Por la noche: zumo de pera, manzana o melocotón.
Cada una de las ingestas debe realizarse en tomas de cantidades pequeñas, de unos 100 ml aproximadamente. Además es conveniente beber agua entre tomas.
Entre el segundo y el quinto día se pasará primero a una dieta semi líquida (combinando líquidos y batidos sustitutivos), para luego ir hacia una dieta pastosa (purés) y finalmente pasar a una dieta blanda. Los alimentos recomendados serían yogur, gelatinas, puré de patatas o de verduras, sopa desgrasada, leche desnatada, pescado blanco hervido, y huevo hervido o pasado por agua.
A continuación un ejemplo de la dieta del día 2 al día 5::
- Desayuno: café con leche desnatada 150 ml.
- Media mañana: infusión 100 ml.
- Comida: sopa de caldo 150 ml + sémola o tapioca15 g + clara de huevo cocida 60 g + queso rallado 5g + aceite de oliva 5 ml.
- Merienda: yogur desnatado 125 ml.
- Cena: sopa de caldo 150 ml + sémola o tapioca 15 g + clara de huevo cocida 60 g + queso rallado 5g + aceite de oliva 5 ml.
- Por la noche: zumo de pera, manzana o melocotón 100 ml.
Es imprescindible beber entre tomas. Además se pueden sustituir las comidas principales por un batido sustitutivo de comida.
A partir del sexto día, la tolerancia a los alimentos es buena y se debe seguir una dieta hipocalórica, así como una alimentación equilibrada y adecuada para la pérdida de peso. Además es el momento de introducir ejercicio físico moderado. Así pues es imprescindible que el paciente se habitúe a caminar todos los días, así como a comer en menor cantidad y masticar bien los alimentos, y a dejar un mínimo de 3 horas entre comidas.
Se debe tener en cuenta que como cualquier otro método para reducir el estómago y perder peso, si no está supervisado, se convierte en un proceso dificultoso. El seguimiento es vital para conseguir la reeducación nutricional, y por ello debe realizarse por un equipo multidisciplinar. Es preciso que el paciente se comprometa a acudir a las consultas periódicas programadas con el equipo de la Unidad de Obesidad, según el programa de seguimiento.
Pasados los seis meses se procederá a retirar el balón. A lo largo de este tiempo el paciente ha perdido peso, y ha aprendido a comer mejor y a sentirse satisfecho con su nueva forma de comer, por lo que no tendrá más apetito que cuando llevaba el balón. Por último, tras la retirada del balón, el paciente deberá acudir a revisiones durante 6 meses para reforzar las nuevas costumbres aprendidas. El objetivo es que al finalizar el tratamiento el paciente conserve la forma física ganada y no se vuelvan a coger kilos de más por lo que las pautas de alimentación y ejercicio no deben tratarse como algo temporal, sino que deben convertirse en un nuevo hábito, saludable, natural y beneficioso.
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