Quería adelgazar las piernas. Por ello, me sometí a un drenaje linfático y a un tratamiento de mesoterapia. No tenía ningún miedo. Los días posteriores al tratamiento fueron normales. Perdi peso y volumen, me hizo sentir bien.
Me decidí a hacerme el tratamiento de drenaje linfático por consejo del cirujano, porque después de la intervención es necesario dicho tratamiento para mejorar los resultados (blefaroplastia). No tuve ningún miedo ni nada de nada, todo fue muy bien muy bien. No tuve que tomar ni analgésicos ni antiinflamatorios, solo lo prescrito por el cirujano para impedir infección. Estupendo.