Recupera hasta 1.000€ de tu tratamiento

Cada mes tienes la oportunidad de poder conseguirlo.
¡Guarda la factura y participa gratis!

Participa
Video anterior Siguiente video

Kimi nos cuenta su experiencia con Aumento de pecho en Cosmédica

CosMédica
3 sedes en Las Palmas, Málaga, Tenerife...

Kimi, paciente de Cosmédica, nos cuenta su experiencia en la cirugía de aumento de pecho y los motivos que la condujeron a operarse.

Fue que al principio me decían lo típico de “Sujeta sin tetas” o cosas así que me dolían, pero claro al final fue una realidad, una realidad que nunca llegué a desarrollarme. Entonces cuando me fui haciendo mayor y dije “Bueno, es que esto no cambia, no cambia, no cambia” llegué al instituto, esto no cambiaba, etcétera.

Cuando empecé a trabajar, vi una oportunidad. Por fin tenía que plantearme qué hacer “¿Me opero, no me opero? ¿Voy a intentarlo?” ¿Qué pasa? Que fue un punto de mi vida en el que yo dije “¡Es que hasta aquí! No puedo seguir con estas inseguridades, no puedo seguir sintiéndome mal conmigo misma”. Yo no podía ir a la playa, yo me sentía fatal, yo no podía ir a la playa porque me veía al espejo y me veía ¡Fatal! No podía ponerme un vestido y decir “Me queda genial” No. Incluso había amigas mías que se probaban camisas mías y yo decía “¿Pero por qué a ti te queda tan bien y a mí me queda tan mal?” Es que lo odiaba, no porque odiara mis amistades sino me sentía mal, decía “¿Pero por qué yo no?”

Entonces lo hice. Empecé a informarme, empecé a buscar qué centros había. Vi algunas clínicas, etcétera, leí, me informé muchísimo. Bueno tenía unas paranoias con lo que me podía pasar después, el postoperatorio y me volvía loca pensando “Pero y si eso me pasa a mí ¿Qué pasa?” Pero claro, con el tiempo fui buscando y buscando y encontré CosMédica a raíz de internet. Vi que tenían unos precios súper razonables, vi que había bastantes personas que tenían muy buenos comentarios con respeto a la clínica y decidí a venirme. Claro yo vine con mi madre, fue la que me apoyó y todo, porque yo estaba con un miedo increíble, entonces ella vino conmigo y fue llegar, abrir la puerta y que te sonrieran, que te dijeran “Hola ¿Cómo estás? No sé qué, no sé cuánto” explicándote ya cosillas así poco a poco.

El cirujano no tuvo ningún problema con explicarme las cosas, fue explicarme qué tipo de prótesis, qué tamaño, qué era lo que me podía sentar a mí bien, qué me podía a mí verme muy exagerada, entonces claro yo decía “Bueno si es que me lo está diciendo tan claro, que es que me siento súper bien, súper a gusto, no siento que me estén intentando vender algo para comprarlo” no, es que aquí te son sinceros desde el primer momento, a mí me dieron montón de posibilidades al explicarme tantas cosas que yo no sabía, yo me había informado muy bien pero aquí me dijeron todo pero correcto. Cuando uno se informa normalmente lo lee todo y dice “Bueno esto va a ser fatal”, pero bueno después te lo van explicando de un modo más humano, se van poniendo también en tu lugar. Es que es el que lleguen ahí y te digan “¿Estás bien? ¿Estás mal? ¿Cómo te sientes?” etcétera, seguir tus procedimientos incluso después de haberte operado, te siguen llamando, te siguen diciendo “Oye ¿Cómo estás? ¿Cómo te va la vida? ¿Te va bien? Ya puedes hacer tales cosas, qué no" etcétera, y el hecho de preocuparse ya es un sentimiento que tú dices “Bueno, es que aquí no tengo solamente unas personas que me han brindado la oportunidad de mi vida de poder haber cumplido un sueño después de haberme sentido tan mal.

Al día de hoy cuando sigo viniendo me sigo sintiendo igual, genial, me siento súper bien, y la verdad es que se lo recomiendo a todas las chicas que me han dicho que se quieren operar del pecho se lo recomiendo muchísimo, pero porque a mí me ha ayudado, a mí me ayudó a sentirme mejor, a sentirme con más valor y además que ya es algo que hice a pesar del miedo que tenía y al final todo salió genial.