En el caso de tener un IMC menor a 30 lo más recomendable es visitar a un Nutricionista o Dietista, especialista en nutrición y pérdida de peso controlada, lo que ayudará al paciente a seguir una pauta alimenticia de acuerdo a sus requerimientos nutricionales, los que son definidos según edad, peso, altura, condiciones de salud general, entre otros.
Además este profesional tomará en cuenta cuántas calorías estás acostumbrado a consumir vs las que gastas durante un día normal. También tendrás la oportunidad de comentarle cómo es tu estilo de vida en general y cuáles son tus principales preferencias al momento de comer. Este plan nutricional también puede ir acompañado de una pauta de ejercicios la cual estará a cargo de un especialista en todo lo referente al acondicionamiento físico, con un entrenador personal, el cual también tomará en cuenta varios factores antes de darte las especificaciones de tu plan.
Por otra parte y en el caso de que el IMC sea mayor a 35, lo que se define como obesidad severa, lo mejor es consultar con médico endocrinólogo o especialista, el cual revisará el historial médico del paciente para determinar el mejor tratamiento (endoscópico, quirúrgico, etc) según sea cada caso.
Para ambos casos es fundamental que el médico cuente con las certificaciones necesarias y verificar que el profesional tenga los títulos obligatorios por alguna sociedad avalada en el país en el que se realizará la intervención. En este caso es la Sociedad Española de la Cirugía de la Obesidad, SECO.
En lo posible también, es importante que el paciente investigue, leyendo referencias y testimonios de otros pacientes, ya que lo acercará a la mejor decisión al momento de elegir a la clínica y doctor que tratará su problema.