Mi hijo de 4 años tenía una mancha de nacimiento en la espalda, pregunté para quitársela pero no era tampoco muy grande y no se veía mucho al estar en la espalda. Ahora tiene 4 años y no se le nota nada casi, se le ha difuminado, ya me dijeron que seguramente se iría sola.
Está claro que cada persona es un mundo y ponemos el foco de nuestras preocupaciones en un punto. Para mí la edad solo era un problema cuando me miraba las manos. Ahora me las veo acordes con el resto de mi imagen y estoy encantada.