Hace unos meses me estuve haciendo unas sesiones que combinaban presoterapia y cavitación, y la verdad es que la cavitación fue lo que mejor me fue. Yo hacía más o menos una hora a la semana, y alternaba una semana con preso y otra con cavitación, y cuando salía de las sesiones de cavitación lo notaba muchísimo. Me sentía mucho mejor, y para la retención de líquidos me fue fenomenal. Sí es verdad que me hice pocas sesiones, unas 5 o así, si hubiera seguido hubiera notado mucho más los resultados, pero no fui lo suficientemente constante.
Quería perder grasa en la zona abdominal. Me informaron muy bien y me ayudaron en cuanto a alimentación y demas, y al ver que cada semana perdía, me iba motivando cada día más. No tuve miedos, era más la ilusión de perder lo que quería que el miedo. Con este tratamiento no notas dolor, solo muchas ganas de orinar. Lo más difícil, al principio, fue tener que cambiar los hábitos.
Me gusto la atencion medica y las explicaciones de lo que necesitaba en mi caso