El mundo de la cirugía estética y la belleza nunca deja de sorprendernos. Hace unos años la toxina botulínica llegó como una auténtica panacea para luchar contra los signos de la edad más visibles en el rostro, pero con el paso del tiempo se le han ido dando otras aplicaciones, como su uso en las axilas o en las plantas de los pies para reducir la sudoración.
¿Qué es exactamente la toxina botulínica?
Bótox® es el nombre común con el que se conoce a la toxina botulínica, es decir, la toxina que produce el botulismo. Uno de los efectos de la toxina es que causa parálisis muscular y esa característica es precisamente la que se usa con fines médicos y estéticos.
Aunque el uso de este fármaco en medicina estética es muy conocido, lo cierto es que también se usa para fines médicos como corregir la incontinencia urinaria, tratar la migraña e incluso corregir el estrabismo.
La toxina botulínica se ha hecho especialmente popular por su uso en el rostro para reducir las arrugas de expresión. Se trata además de una técnica rápida, prácticamente indolora, pero que tiene efectos temporales.
Con ayuda de una aguja muy fina se inyecta el producto en la zona a tratar, lo que consigue la relajación de la zona e inhibe el movimiento de los músculos afectados. Precisamente por ello es tan efectivo para luchar contra las arrugas de expresión.
¿Se puede aplicar toxina botulínica en el pecho?
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo sobre esta proteína llega una nueva aplicación que nos sorprende. El uso de la toxina botulínica en el pecho, lo que se conoce como el breastox.
Esta práctica se ha convertido ya en algo común en China y Japón, dado que da mejores resultados en bustos de pequeño tamaño y sin demasiada caída, pero también se realiza en Estados Unidos.
En Europa esta práctica no ha sido autorizada por las autoridades sanitarias, pero algunos médicos ya la están realizando fuera de indicación, de igual manera que se lleva a cabo la aplicación de toxina botulínica en ciertas zonas no autorizadas por la sanidad europea, como el mentón o la frente.
¿En qué consiste la aplicación de toxina botulínica en el pecho?
Se trata de un proceso ambulatorio en el que se inyecta esta neurotoxina con ayuda de una pequeña aguja en varios puntos de cada músculo pectoral. No se trata de un proceso doloroso y el tratamiento dura apenas 30 minutos.

Lo que consigue el breastox es hacer que el músculo pectoral superior tire del pecho hacia arriba, al haber relajado con la sustancia la porción inferior del pecho, haciendo que la mama esté más elevada y turgente.
No obstante, algunos profesionales consideran que no hay suficientes pruebas que demuestren que este tratamiento sea realmente efectivo para elevar el pecho, al incidir sobre el músculo pectoral, que en realidad no tiene relación con la elevación del pecho.
Lo que hay que tener claro es que este tratamiento puede conseguir elevar el busto, pero no consigue que aumente de talla. Tampoco es eficaz para disimular las arrugas del escote que aparecen con el paso del tiempo, arrugas que surgen debido al fotoenvejecimiento de la piel causado por el sol, ya que la toxina botulínica solo es eficaz en las arrugas de expresión.
¿Este tratamiento es adecuado para todo el mundo?
Por sus propias características, este tratamiento solo está indicado para aquellas mujeres que tienen un pecho pequeño y en las que el descolgamiento no es demasiado acusado. Fuera de estos casos, no es demasiado efectivo y es mejor optar por una intervención quirúrgica para elevar el pecho.
No obstante, puede ser una buena opción para aquellas mujeres que buscan lucir un escote más bonito en una ocasión especial.
Además, como siempre que se aplica este medicamento, los efectos son temporales y pasados seis meses se pierden los resultados conseguidos.
Ventajas de inyectar toxina botulínica en el pecho
Su principal ventaja es que los efectos se notan de forma inmediata (se aprecian de forma definitiva pasados cinco días después el tratamiento, cuando desaparece la inflamación en la zona) y no deja cicatrices. Además, no se usa más cantidad de producto que en otras zonas como la cara.
Otra de sus ventajas es que la paciente no tiene que pasar por un proceso de recuperación postoperatorio, sino que puede volver de forma inmediata a hacer su vida cotidiana.
Sus resultados son temporales, por lo que, si el resultado final no gusta, no habrá que preocuparse por efectos a largo plazo.
Desventajas de su uso en el pecho
La mayor desventaja es que no es definitivo, de forma que para mantener los resultados conseguidos hay que repetir las inyecciones cada seis meses, lo que supone un importante desembolso de dinero. Cada sesión tiene un precio de alrededor de 600 euros.
Efectos secundarios del breastox
Como en la mayoría de los tratamientos co ntoxina botulínica, el efecto secundario más habitual es la aparición de moratones en la zona en la que se ha realizado el pinchazo. No hay que asustarse ya que estas marcas desaparecen pasados unos días.
¿Tiene riesgos el breastox?
En este casos los riesgos están asociados a la elección de un profesional que no sea lo suficientemente competente para aplicar el producto correctamente.
Al tratarse de una zona tan delicada, debería ser realizado por un profesional de la medicina que conozca bien el cuerpo. Realizar mal los pinchazos puede dar lugar a afectación de los músculos intercostales y respiratorios, haciendo que la paciente note opresión en la zona a respirar. Otro riesgo, si no se realiza bien el pinchazo, es que el pulmón resulte perforado.
¿Se realiza en España este tratamiento?
Como se ha comentado anteriormente, el breastox no está admitido de momento por las autoridades europeas ya que es muy novedoso y solo se realiza en países como Japón y Estados Unidos. Tendremos que estar a la espera de si finalmente, se autoriza en nuestro país ya que seguro que más de una estaría interesada en esta revolucionaria aplicación.
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