Tengo 37 años y tenía un tatuaje en el antebrazo que necesitaba eliminar sin marcas para unas oposiciones. Fui al Centro Médico Rusiñol y me lo explicaron todo muy bien, los plazos entre sesiones, el precio por sesiones en el que estaba incluida la crema anestésica y una crema para después. El láser fantástico, súper rápido, sin heridas, solo un poco de irritación tras las sesiones y se eliminó sin marcas ni rastros del tatuaje. Recomiendable Una experiencia muy recomendable, desde luego no es el más barato de lo que he ido viendo por ahí, pero los resultados y el proceso merece la pena con creces. La relación calidad-precio indudable
Me decidí a eliminarme los tatuajes porque ya con la edad no me los veía tan novedosos, pero los disfruté en su momento. Tenía el temor que no se eliminara del todo, y también que me doliera, o que me dejara alguna marca o cicatriz, y que mi piel se viera afectada por el láser. El proceso fue paso a paso, cada sesión dejando pasar casi 2 meses, y en un año vi los resultados... se nota desde el primer momento. El procedimiento no es nada complicado, solo notas picazón e hinchazón pero lo normal. Me siento mucho mejor anímicamente y sin dudas que fue el momento preciso para hacérmelo ya que lo disfruté de jovencita.