Una vez se ha realizado el diagnóstico, se puede empezar con el tratamiento. El ortodoncista cambia los alineadores invisibles cada dos semanas, y hace una revisión de los avances y movimientos de los dientes.
Los alineadores son removibles, por tanto el paciente podrá quitárselos y ponérselos. Aunque se recomienda llevarlos puestos todo el día. Solo sacarlos en las comidas.
Durante el tratamiento, es posible que se peguen pequeños yesos a los dientes para mejorar su movilidad. Se sacaran sin dejar rastro al finalizar el tratamiento.
Es necesario que el paciente tenga una buena higiene bucal. Deberá limpiar los dientes después de las comidas con hilo dental.
Puede ser que los primeros días de utilizar los alineadores transparentes tenga pequeñas molestias en las encías por la fuerza que hacen estos para mover los dientes.