¿Por qué España aparece entre los países con más calvicie y qué podemos hacer?

1) La causa principal: alopecia androgenética (AGA)
La AGA es el motivo más frecuente de pérdida de pelo en ambos sexos. Se debe a la sensibilidad genética de los folículos a la dihidrotestosterona (DHT). Con el tiempo, el cabello se miniaturiza: cada ciclo crece más fino y corto hasta que el folículo deja de producir un pelo visible. En hombres predomina en entradas, línea frontal y coronilla; en mujeres es más difusa, con ensanchamiento de la raya.
2) Por qué España puntúa alto
Encuestas y análisis recientes sitúan a España entre los países con mayor proporción de hombres con calvicie. ¿Por qué?
- Genética y envejecimiento poblacional. España tiene gran prevalencia de AGA y una población cada vez más longeva: a más edad, más probabilidad de pérdida de densidad.
- Estilo de vida. Estrés sostenido, sueño de mala calidad y sedentarismo favorecen efluvios (caídas difusas temporales) que se suman a la AGA.
- Factores nutricionales. Déficits de hierro/ferritina, vitamina D o B12 no “causan” AGA, pero sí pueden agravar la caída y la calidad del tallo capilar.
- Hábitos. Tabaco y obesidad se asocian con peor salud folicular y mayor inflamación sistémica.
En resumen: la genética manda, pero el “entorno” puede acelerar o hacer más visible el problema.
3) No toda caída es igual: importancia del diagnóstico
Antes de tratar hay que identificar el tipo de alopecia y sus desencadenantes:
- Historia clínica y tricoscopia. Permite ver miniaturización, densidad y signos de inflamación.
- Analítica dirigida. En mujeres es frecuente solicitar ferritina, perfil tiroideo, vitamina D y, según el caso, andrógenos.
- Diferenciales frecuentes. Efluvio telógeno por estrés, post-parto o enfermedad; alopecias cicatriciales (menos comunes pero requieren tratamiento precoz); alopecia areata (inmunológica).
Un buen diagnóstico evita expectativas irreales y tratamientos ineficaces.
4) Tratamientos con evidencia (hombres y mujeres)
La estrategia combina control de la enfermedad + mejora de densidad y calidad.
- Minoxidil (tópico u oral en dosis bajas, este último con prescripción y seguimiento): mejora el calibre y el número de cabellos en crecimiento.
- Finasterida / dutasterida (en varones; en mujeres solo en casos seleccionados y controlados): reducen la conversión a DHT y frenan la miniaturización.
- Antiandrógenos específicos (en mujeres con hiperandrogenismo o patrón compatible).
- Láser de baja potencia. Puede sumar en algunos casos.
- Hábitos y soporte. Corregir déficits (p. ej., hierro/ferritina), mejorar sueño/estrés, nutrición y ejercicio tiene impacto en efluvios y en la calidad del pelo.
La combinación se individualiza y se revisa periódicamente con tricoscopia para objetivar respuesta.
5) ¿Cuándo hablar de trasplante capilar?
El trasplante no “cura” la alopecia; reubica unidades foliculares de la zona donante a áreas despobladas. Es clave:
- Tener enfermedad razonablemente controlada para no “perseguir” la caída con nuevas cirugías.
- Valorar bien la zona donante. No se clonan folículos: lo extraído no vuelve a nacer detrás. Una planificación prudente evita clareos y cicatrices visibles.
- Expectativas realistas. Con donantes limitadas se prioriza marco facial y naturalidad. En algunos casos se recomienda primero tratamiento médico para optimizar la donante.
6) Técnica FUE con instrumental de zafiro y confort del paciente
Las técnicas FUE modernas utilizan micro-punches y biseles muy finos; el instrumental de zafiro facilita incisiones precisas. Son procedimientos mínimamente invasivos con tiempos de recuperación cortos cuando se siguen los cuidados. La anestesia local se administra con técnicas que reducen el dolor; los inyectores transdérmicos (sin aguja) pueden emplearse como apoyo para mejorar el confort, aunque la mayor parte del procedimiento sigue requiriendo anestesia local convencional.
7) Verano, deporte y vida diaria
Operarse en verano es posible con fotoprotección, higiene y uso de gorra a partir de la primera semana. El ejercicio ligero se retoma pronto; actividades de impacto, piscina y mar se reintroducen de forma escalonada siguiendo pauta médica.
8) Empezar antes suele dar mejores resultados
Esperar “a que haya más calva para hacerlo todo de una vez” es un error común. Con el tiempo, la zona donante suele perder densidad útil. Tratar pronto, y planificar el trasplante cuando toca, preserva capital folicular y mejora el resultado global.
9) Tratamiento de la alopecia en mujeres
Además de AGA, en mujeres son frecuentes efluvios por cambios hormonales (posparto, perimenopausia), estrés o tiroides. Por eso la evaluación médica y la tricoscopia son imprescindibles. Hay opciones eficaces (minoxidil, corrección de déficits, antiandrógenos seleccionados, PRP), y el trasplante se indica tras estabilizar la causa.
10) Seguridad y seguimiento
Sea tratamiento médico o trasplante, lo importante es un entorno sanitario con esterilización adecuada, protocolos establecidos y seguimiento a 12-18 meses para medir realmente la evolución.
⸻
En Capilaris trabajamos con un protocolo clínico interno que llamamos Método Capilaris: valoración médica y tricoscopia inicial, planificación realista según zona donante, control de la alopecia con terapias de evidencia (p. ej., minoxidil; finasterida/dutasterida en varones), opción PRP seriado, trasplante FUE con instrumental de zafiro cuando procede, técnicas de anestesia orientadas al confort, kit posoperatorio y seguimiento estructurado 12-18 meses. Equipo 100% sanitario. No cobramos “por folículo”; planificamos por objetivos y seguridad de la donante.
Equipo médico de Capilaris (SAPIBRAN S.L. – NICA 67458) – Marbella, España.
Especialistas en tratamientos médicos de la alopecia y trasplante capilar en hombres y mujeres.






