Los pacientes pueden recurrir tanto a una terapia médica como quirúrgica. En el primer caso, hay varios ingredientes activos que pueden ayudar a contrarrestar los efectos de esta enfermedad. En particular, el PRP (Plasma Rico en Plaquetas, extraído de la propia sangre del paciente), que gracias a los factores de crecimiento de las plaquetas puede estimular los bulbos del cabello y por lo tanto el recrecimiento del cabello.
Según los especialistas de Svenson, si es más avanzada lo más habitual es hacer un microinjerto o aplicar un sistema de integración capilar. Si tenemos unos primeros síntomas nos iríamos a la línea de tratamiento tanto médico como cosmético.
En lo que respecta a la terapia quirúrgica, existe la posibilidad de lograr un autotrasplante capilar, que consiste en la transferencia de los bulbos de pelo de un área donante al área que presenta la pérdida. El trasplante se puede realizar principalmente con dos técnicas:
- Autotrasplante con técnica de tira o FUT (Follicular Unit Transplantation): consiste en la extracción de una tira de cuero cabelludo y de los bulbos aquí presentes que se aíslan y trasplantan en el área de recepción.
- Autotrasplante con técnica FUE (extracción de unidad folicular): esta técnica es más reciente que la primera y permite extraer los bulbos individuales gracias a una aguja muy pequeña (0.07 mm) que recoge los bulbos individuales sin dejar cicatrices en el cuero cabelludo.
El trasplante de cabello no tiene contraindicaciones particulares, por lo que prácticamente todos los tipos de pacientes pueden someterse a este tipo de cirugía capilar, siempre que el paciente no sufre de enfermedades autoinmunes que pueden reducir la eficacia del resultado de la misma acción. El resultado final será apreciable después de aproximadamente 6-8 meses desde la operación, es decir, cuando se pueda evaluar el grado de crecimiento de todos los bulbos implantados.
Para aquellos que no quieren someterse a la cirugía de trasplante, existen otros tratamientos médicos, entre los cuales el mencionado anteriormente Plasma Rico en Plaquetas, que según los profesionales de Clínicas DH debido a sus propiedades de regeneración y bioestimulación ayudan a combatir la calvicie. La infiltración de plasma rico implica un ciclo de algunas sesiones cuyo número será establecido por el especialista sobre la base de las características del paciente.
Otra opción es la bioestimulación, un procedimiento de inyección que consiste en la inyección de vitaminas y minerales para estimular la reactivación de los bulbos capilares. En este caso, se necesitan al menos 6 sesiones con el fin de obtener un buen resultado.