El vendaje aplicado inmediatamente después de terminar intervención, se revisa en menos de veinticuatro horas, y se permuta por banda de contención, lo que mejora considerablemente confort, permitiendo su empleo durante dos a tres semanas inmediatas dependiendo de cada caso tratado, para proteger la morfología deseada.
En ocasiones existen modificaciones más o menos marcadas en la coloración cutánea que se exploran en primera cura. Como en la mayor parte de cirugías, las medidas de protección frente al medio externo, incluyen evitar calentamiento excesivo por radiación solar o ambiental, exposición a aglomeraciones y traumatismos, además de la humedad, durante primer mes de convalecencia. El restablecimiento de sensibilidad protectora es paulatino, objetivándose a lo largo de semanas o meses. Los cuidados de herida son simples, entregando instrucciones escritas para su ejecución, y permitiendo en breve, la reintegración laboral, siempre adecuada al tipo de actividad y riesgo.
Realizamos un seguimiento cercano a intervalos regulares, ajustados al curso evolutivo de cada paciente, para certificar los resultados, tanto en convalecencia inmediata, como en retardada: varios meses y al año, para sobre todo prevenir, o corregir en caso necesario cualquier evento posterior. Aunque la desinflamación completa se prolonga alrededor del año, la nueva forma obtenida se revela al retirar vendaje, y se refina en torno a los primeros meses de convalecencia, comenta el Dr. Carlos Cuesta Romero.
Los primeros días, las orejas están magulladas y pueden mostrar signos de edema, estos signos desaparecen después de aproximadamente una semana. El paciente debe evitar dormir de lado durante las dos primeras semanas y llevará una cinta elástica más ligera para evitar que la oreja se doble y los puntos internos se aflojen. “El paciente deberá llevar una cinta elástica durante la primera semana de la intervención para evitar posibles golpes inesperados y facilitar la nueva posición de sus orejas. Posteriormente, solo tendrá que ponérsela para dormir durante 2 semanas más”, comenta el Dr. Guilarte.
Es normal que durante las primeras semanas la zona de la cicatriz esté roja e incluso puede notarse dura al tacto, por lo que se deben realizar los masajes indicados por el cirujano para una correcta cicatrización, afirma la Dra. Pilar De Frutos.
En la mayoría de los casos habrá una cicatriz mínima, oculta detrás de la oreja. Sin embargo, la cicatriz final se puede evaluar después de 6 a 12 meses y depende de la incisión del cirujano, el logro de puntos de sutura y el respeto por el cuidado postoperatorio.
La recuperación es muy rápida y el período postoperatorio se tolera fácilmente porque es un procedimiento indoloro. La mayoría de los pacientes pueden reanudar la actividad normal después de una semana. Se recomienda evitar mirarse constantemente en el espejo, los moretones y la hinchazón necesitan varios días antes de desaparecer.