Quería quitarme el aspecto de “cara de pan “, así que después de buscar información pensé en hacerme una bichectomía. Pedí 2 presupuestos, y al final acepté el más caro pero porque el doctor me gustó más. La experiencia en quirofano fue buena, el médico y la enfermera fueron muy profesionales y me transmitían tranquilidad. No sentí nada de dolor. Era incómodo por tener la boca abierta, pero nada más. Estuve hinchada unos días, pero nada grave, y a partir de un mes empecé a notar la cara más estilizada. Los puntos se cayeron solos, y al estar por dentro de la boca no queda cicatriz.