Recupera hasta 1.000€ de tu tratamiento
Cada mes tienes la oportunidad de poder conseguirlo.
¡Guarda la factura y participa gratis!
Recupera hasta 1.000€ de tu tratamiento
Cada mes tienes la oportunidad de poder conseguirlo.
¡Guarda la factura y participa gratis!
Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.
Transmitidos a través de las relaciones sexuales, los condilomas se pueden manifestar en las zonas genitales y sobre todo el cuerpo. Se aconseja acudir al médico para escoger el tratamiento más adecuado, que puede ser de tipo tópico o por eliminación.
Los condilomas son una infección viral provocada por el virus del Papiloma (HPV), perteneciente a la familia de las verrugas venéreas. Pueden aparecer en todo el cuerpo pero sobre todo en la zona de la vulva y de la vagina, en la del ano o sobre la cabeza del pene. A menudo los condilomas se transmiten a través de las relaciones sexuales, aunque se baraja la posibilidad de que pueden derivar del contacto directo con toallas o sábanas. No obstante, esta última opción aún no ha sido probada científicamente.
Los condilomas aparecen dos o tres meses después de la transmisión, si bien en algunos casos se reproducen hasta un año después de la toma de contacto. Pueden presentarse de forma individual o en grupo.
Los condilomas no provocan ningún tipo de dolor y por este motivo muchas veces las personas afectadas no se dan cuenta de su presencia. En algunos casos, sobre todo cuando aparecen en la zona oral, pueden generar picor o irritación.
A nivel estético, las verrugas genitales se convierten en un verdadero problema para la persona que las padece. No obstante, cabe recordar que cualquier tipo de HPV debe ser revisado de inmediato, ya que detrás del virus puede esconderse la presencia de tumores como el que se desarrolla en el útero.
↪️Relacionado: Claves para distinguir las verrugas de la queratosis seborreica
Para tratar los condilomas es fundamental acudir al médico, de tal forma que éste pueda valorar qué terapia es la más indicada. Existen al respecto dos métodos fundamentales, divididos entre los tratamientos tópicos y los de eliminación. Se recurre a uno o a otro según el tipo de condiloma que se padezca, aunque en muchas ocasiones se establecen tratamientos combinados. Cuando se opta por la aplicación del método tópico se recurre a pomadas o productos químicos, entre los cuales destaca el uso de la crema imiquimod, empleada sobre los condilomas más grandes.
Entre los métodos de eliminación más utilizados encontramos:
La regla principal para prevenir la infección es el uso del preservativo durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Debe evitarse el uso de objetos sexuales sin llevar a cabo las oportunas precauciones. Al descubrir la presencia de condilomas es indispensable que avisemos a todas aquellas parejas con las que hayamos estado durante los tres meses precedentes, sometiéndose al mismo tiempo al control médico pertinente. Es fundamental que se concluya el tratamiento antes de volver a tener relaciones sexuales, utilizando el preservativo para evitar que se produzcan nuevas infecciones.
Cuando el contagio se produce por contacto directo con el condiloma a través de las manos, aún utilizando el preservativo, es aconsejable mantener un lavado correcto de nuestras extremidades para no afectar a los genitales. Otra de las formas que pueden aplicarse para evitar el contagio es la vacuna Gardasil, que previene el riesgo de tumor en el cuello del útero.
No es nada nuevo afirmar que el virus del papiloma humano puede causar más problemas en la mujer que en el hombre.
Existen muchos serotipos del virus del papiloma humano, pudiéndolos clasificar, a nivel ginecológico, en tres grandes grupos: los de riesgo bajo, los de riesgo medio y los de riesgo alto, siendo los de riesgo medio y alto lo más propensos a producir el cáncer de cuello uterino.
Cuando una mujer mantiene relaciones sexuales, está expuesta a contaminarse con muchas cepas del papiloma humano, pero no todas las cepas son productoras del carcinoma ni todas las mujeres tienen siempre el sistema inmunológico suficientemente débil para permitir que un virus pueda llegar a actuar a nivel de la vulva, cuello, vagina, ano, etc.
Teniendo en cuenta que el virus del papiloma humano no presenta síntomas una vez ingresa en el organismo, es de vital importancia las revisiones ginecológicas que se deben hacer anualmente, siendo la citología la prueba más eficiente para detectar algún virus que esté provocando graves lesiones en las células.
Para la tranquilidad de muchas mujeres, hay que dejar claro algunos detalles:
El virus de las verrugas genitales es totalmente distinto al virus que produce cáncer. Por tanto, hay una pregunta que se hacen muchas mujeres y es; “¿si me he contagiado del virus de la verruga, es más probable que me contagie del virus del cáncer?”. Obviamente la respuesta es no, cada virus es específico de cada enfermedad y sólo si te contagias con ambos simultáneamente, podrías padecer cáncer.
De los más de 100 serotipos que tiene el virus del papiloma humano, hay cuatro tipos de virus que facilitan el cáncer de cuello de útero en las mujeres.
A pesar de que a los hombres no les supone mayores problemas el virus del papiloma humano, bien es cierto, que deben llevar un control médico y de prevención puesto que podrían ser portadores de los 4 tipos de virus potencialmente oncogénicos y contagiar a mujeres sin saberlo.
Al ser un virus, no existe tratamiento, por tanto, podríamos hablar de dos eficaces remedios para evitar el contagio:
↪️En esta página puedes encontrar a todos aquellos médicos que se ocupan de los condilomas.
La información que aparece en Multiestetica.com en ningún caso puede sustituir la relación entre el paciente y el médico. Multiestetica.com no hace apología de un producto comercial o de un servicio.