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INSTIMED: Instituto Médico de Nutrición, Cirugía y Estética, fue fundado hace 20 años por un grupo de profesionales que deseaban ofrecer, en las mejores condiciones de calidad y precio, los tratamientos más avanzados de esta especialidad.
En una sociedad dominada por la moda y la imagen, conseguir unos pechos proporcionados con el resto del cuerpo es un objetivo muy deseado por muchas mujeres. Y es que desde la antigüedad, la mamá ha constituido la principal característica de feminidad. Con una simple operación usted puede obtener una silueta más atractiva.
Los laboratorios trabajan pensando en usted para ofrecerle un producto de altísimo nivel tecnológico y con total seguridad. Disponemos de implantes redondos y anatómicos con distintas proyecciones y tamaños, para proporcionarle la mejor opción. La falta de volumen de la mamá o su caída son las principales indicaciones para la operación de mamoplastia de aumento. Es de vital importancia el diálogo de confianza con su cirujano y debemos contar con una mamografía reciente o en su defecto realizarla. El cirujano debe examinar a la paciente y ver el tamaño, posición y asimetrías del tejido mamario, las areolas y el surco submamario. Tenemos que valorar también el tamaño y configuración de la pared torácica, su relación con la cintura, y la altura y peso de la paciente. La elección del volumen y tipo de implante concierne tanto al cirujano como a la paciente.
La intervención se realiza con anestesia general y sedación, y para colocar un implante mamario podemos utilizar las siguientes vías de abordaje: submamario periareolar o axilar. La via submamaria requiere una incisión de unos 4 a 5 cm localizada en el nuevo surco submamario y que no sobrepase la vertical del límite medial de la areola. Luego se accede sin penetrar en la glándula mamaria al plano muscular. Si la paciente tiene un buen relleno en el polo superior, el implante se colocará debajo de su glándula mamaria. Cuando no hay tejido mamario en el polo superior, la presencia de un implante mamario sería demasiado evidente y no sería natural, es por ello por lo que se realiza una desinsercion del músculo pectoral mayor para crear un bolsillo subpectoral. Creamos un bolsillo submuscular completo cuando no tenemos tejido suficiente en el polo inferior de la mamá para cubrir adecuadamente el implante.
Actualmente la tendencia es la colocación subpectoral, es decir, el implante queda cubierto en parte por el músculo pectoral mayor y el resto por la propia glándula mamaria mediante el acceso periareolar. Se puede realizar la misma intervención, aunque en este caso debemos penetrar a través de la glándula mamaria para alcanzar el plano profundo o realizar una disección subcutánea del polo inferior. En ambos casos, la introducción del implante se realiza con sumo cuidado. A través de la incisión la via axilar requiere una incisión horizontal en la axila y a veces otra en el surco submamario. La creación de lugar que albergará el implante y que se realice mediante un disector será irremediablemente submuscular. Mediante la colocación de un implante mamario podemos corregir una ligera caída de la mamá. Sin embargo, si la caída es importante, deberemos asociar otras técnicas quirúrgicas que realicen una pexia mamaria. Después de la operación, la sensación de tensión y molestias al realizar esfuerzos son normales durante una semana, pero a partir del primer mes usted podrá hacer una vida prácticamente normal. El resultado final dependerá de un buen planteamiento preoperatorio y del diálogo y confianza con su cirujano.
