Lo de tener una boca en condiciones, ya no de salud, sino estéticas, es hoy casi una obligación. Toda mi adolescencia oyendo comentarios sobre mis dientes. Claro, yo me defendía diciendo que estaban supersanos. Pero, las críticas fueron calando y acomplejándome. Casi se lo agradezco, me lanzaron a un tratamiento de estética dental y no puedo decir nada más que maravillas del resultado. La pena que es un poco caro.
Vale la pena cada euro. Totalmente recomendable si tienes problemas como yo, en mi caso tenía un quiste y mucho dolor en la muela. Me la quitaron y luego me puse el implante. No puedo estar más contenta sabiendo que me he quitado un problema de encima.