
El tratamiento con Skinbooster consiste en microinyecciones de ácido hialurónico poco reticulado que hidratan la piel en profundidad, mejoran su textura, elasticidad y luminosidad sin aportar volumen. Es ideal para prevenir el envejecimiento cutáneo y revitalizar zonas como el rostro, cuello y escote. El precio medio del tratamiento es de 300€.
El precio de este tratamiento es orientativo, basado en el promedio publicado por los especialistas en Multiestetica.com. Puede variar según la clínica, el paciente y/o la complejidad de la intervención.
Varios factores pueden hacer que el precio del tratamiento con skinbooster sea más elevado. Uno de los principales es el tipo de producto utilizado, ya que existen diferentes marcas (Skinvive™, Profhilo®, Redensity 1®, etc.) con precios variables en función de su composición y duración. Además, si se requieren más de una jeringa para tratar zonas amplias como el cuello, escote o ambas mejillas, el coste final aumentará. Otro elemento a considerar es la experiencia del profesional y la reputación de la clínica: en centros de alto nivel, el precio puede ser superior debido a la calidad del servicio y la seguridad ofrecida. También se incrementará el precio si se necesita un tratamiento combinado con otras técnicas como láser o mesoterapia. Finalmente, algunas clínicas pueden cobrar aparte las consultas previas o de seguimiento, o incluir suplementos por el uso de agujas especializadas, anestesia tópica o productos calmantes post-tratamiento.
Los tratamientos con skinboosters se consideran un procedimiento estético con fines no médicos, por lo que no están cubiertos por la Seguridad Social en España. Al tratarse de procedimientos destinados a mejorar la apariencia, sin una indicación clínica de base, el sistema público de salud no los contempla dentro de sus prestaciones. En cuanto a los seguros médicos privados, la mayoría de ellos tampoco cubren este tipo de tratamientos estéticos, salvo que se pueda justificar su necesidad médica dentro de un cuadro dermatológico muy específico, lo cual es poco frecuente. No obstante, algunas clínicas pueden ofrecer descuentos o tarifas especiales si se dispone de ciertos seguros con convenios específicos o programas de salud estética, pero esto depende de cada póliza y proveedor.
Sí, muchas clínicas ofrecen opciones de financiación para facilitar el acceso a los tratamientos con skinbooster. Estas opciones suelen aplicarse tanto si se contrata una sesión individual como si se adquiere un pack de varias sesiones, algo bastante frecuente cuando se buscan resultados más duraderos o se tratan zonas amplias. Las fórmulas de financiación pueden incluir el pago fraccionado sin intereses durante unos meses, o bien planes con financiación a plazos con un pequeño interés añadido. Algunas clínicas colaboran con entidades financieras o plataformas especializadas en servicios médicos para ofrecer este tipo de facilidades. Antes de tomar una decisión, se recomienda consultar todas las condiciones, intereses y plazos disponibles para elegir la opción más cómoda y económica según el presupuesto de cada paciente.
Antes de realizarte un tratamiento con skinbooster, es importante seguir algunas recomendaciones. En primer lugar, elige una clínica con profesionales médicos cualificados, preferiblemente dermatólogos o médicos estéticos con experiencia demostrada. Solicita una valoración personalizada para identificar si este tipo de tratamiento es el más adecuado para ti y qué producto es el más recomendable según tu tipo de piel y necesidades. Evita tomar aspirinas o antiinflamatorios los días previos para reducir el riesgo de hematomas. Después de la sesión, se recomienda no maquillarse durante las primeras horas, evitar la exposición al sol, no realizar ejercicio intenso ni acudir a saunas o piscinas durante al menos 24-48 horas. Asimismo, sigue siempre las indicaciones del especialista respecto a los cuidados posteriores y sesiones de mantenimiento. Con un enfoque adecuado y constancia, un tratamiento con Skinbooster puede mejorar visiblemente la calidad y luminosidad de la piel.