Ginecomastia en Toledo

Tenía el pecho abultado, molestaba y me parecía antiestético. Mis dudas fundamentalmente eran los costes, riesgos, post-operatorio... La intervención no duele nada, me la hice en Clínicas Dorsia con el Dr. Calderón. Hubo sedación y no te enteras. Al día siguiente un poco de fiebre pero nada grave. Los puntos apenas se notaban. La intervención fue una hora y otro par de horas de recuperación. Los primeros días fue un poco incómodo para dormir, ya que había que hacerlo boca arriba. Pero dolores pocos, algo de molestia por la camisa de fuerza esa que tienes que llevar durante un mes. Tras la primera semana hay que quitarse el vendaje compresivo que te ponen en la intervención. En ese momento fue el único en el que me vi plano. Luego se volvió a hinchar y como si nada. No estoy nada satisfecho ya que apenas noté resultados después de haber pagado los casi 3000€ (sumándolo todo). En la clínica me dijeron que ya bajaría la inflamación. Pero después de dos años, no estoy contento con los resultados. He ganado músculo, he perdido peso, y de ninguna de las formas me veo bien.

Me decidí a hacerme la operación por un complejo que tenía desde los 16 años, por tener el pecho como el de una mujer. Tenía dudas de hacerlo porque pensaba que a pesar de tener ese gran complejo que me limitaba en todo, era demasiado dinero (2000€ aprox.) para gastar en una operación no indispensable. Además en mi caso, me costó también explicar mi caso a mis padres y seres queridos, pero lo entendieron perfectamente y me apoyaron en todo. Fue una operación quirúrgica sencilla (una pequeña incisión bajo el pezón), aunque larga (3 horas) y algo dolorosa en las zonas en donde la anestesia era más ligera (anestesia local) y sobre todo 'grimosa' (notas como el cirujano corta tejido y remueve en tu interior), pero volvería a hacerlo una y mil veces. Fue doloroso la primera semana, ya que cualquier movimiento de brazos causaba dolor por los puntos, y con una incómoda faja compresora durante un mes. Pero en general fue llevadero, y volvería a hacerlo sin pensar. Además, la cicatriz que queda es muy pequeña. Tengo una vida nueva, sin ningún complejo. He adelgazado además 12 kg, me pongo camisetas ajustadas, neoprenos, voy a la playa. Incluso he comenzado a hacer triatlón, de lo bien que me siento conmigo mismo y lo bien que estoy físicamente.