El día 30 de noviembre me realicé un aumento de pecho con la Doctora Frigo y he de decir que estoy encantadísima.

Tanto ella como Ana, su asistente, me han acompañado en todo el proceso, ayudándome a resolver dudas y aconsejándome en todo momento.

Partía de una 85 copa B vacía, pues después de 2 embarazos se me había vaciado mucho el polo superior. Y una pequeña asimetría.

Visité a otros doctores y me recomendaron que para corregir la asimetría tendrían que tocar el pezón y a mí esa idea no me gustaba.

Tenía claro que quería un aumento simple, por vía submamaria, si podía ser, pues me parece la menos invasiva y la que tiene mejor recuperación.

Cuando Claudia me vió tuvo claro que no haría falta tocar el pezón. Me dijo que la asimetría se podría corregir utilizando prótesis de diferente tamaño.

Eso, su trayectoria y profesionalidad, así como su cercanía, me hicieron apostar por ella.

EL PREOPERATORIO

Me realicé las pruebas médicas (electrocardiograma, ecografía de mamas y analítica de sangre) y ya fijamos fecha y hora de cirugía. Mis mayores dudas durante los días previos fue la elección del tamaño de las prótesis. Me daba miedo tanto quedarme corta como pasarme. Tenía claro que quería un pecho grande pero acorde y compensado con el resto de mi cuerpo. Mido 166 cm y peso 53 kg.

Decidimos que sería 390 en izquierda y 435 en derecha si la asimetría quedaba corregida con esos dos tamaños y así fue.

390 y 435 CC, redondas, Eurosilicone, por vía submamaria en dual plane.

EL DÍA DE LA CIRUGÍA

Tenía muchos nervios pero tenía más ganas aún. Estaba nerviosa pero muy contenta. Ingresé a las 10h de la mañana y bajé a quirófano sobre las 11.30h. Una vez allí me recibió la doctora y la anestesista. Me trataron súper bien. Claudia me pintó, volvimos a comentar tamaño y demás y me volví a tumbar en la camilla. Me pasaron a la sala de operaciones y ya no recuerdo más.

La operación duró unas dos horas, desperté bien, sin síntomas de la anestesia.

La doctora me explicó que finalmente había usado esos dos tamaños y que había quedado genial.

No me pusieron drenajes, solo un vendaje que ejercía bastante presión. Estaba algo dolorida pero con la medicación apenas noté dolores fuertes.

Al día siguiente la doctora vino a verme, me quitó el vendaje, vió que todo estaba bien, me puso el sujetador postquirúrgico y me dió el alta.

Me encontraba tan bien que al salir del hospital me fui a comer a mi restaurante japonés preferido.

EL POSTOPERATORIO

Los 4 primeros días son los más molestos. No he tenido mucho dolor, más bien algo dolorido el cuerpo en general y las molestias de dormir casi sentada. Con la toma de la medicación a las horas pautadas fue todo muy soportable. Yo tenía miedo al postoperatorio y al dolor que sentiría pero no ha sido nada traumático. Algo de presión y molestias más bien posturales es lo que sentía. Los 4 primeros días sí necesité ayuda para incorporarme, pero poco más.

A los 7 días fui a revisión y la doctora retiró los steri strip que llevaba en cada cicatriz. Los puntos eran internos, por lo tanto no hubo que retirar nada. Las cicatrices estaban algo blandas aún, por lo que me recetó blastoestimulina, una pomada cicatrizante que utilicé una semana.

A las dos semanas, me volví a visitar y ya pude dejar esa pomada y empezar con rosa mosqueta.

Ahora mismo las cicatrices están súper bien. Cuando las prótesis se asienten del todo y bajen y pase el tiempo serán apenas imperceptibles.

Hoy, habiendo pasado algo más de un mes, estoy haciendo vida normal. El miércoles vuelvo a visita y ya preguntaré si puedo retomar el gimnasio.

Estoy encantada con el resultado y eso que aún tienen que asentarse. Siento que mi cuerpo se ha adaptado muy bien a las prótesis y mi mente también, las siento mías, nada extrañas.

Si tuviese que repetir, sin duda, volvería a poner mi confianza en manos de Claudia.

Dejo unas fotos de los primeros días, espero que os ayude, igual que me ayudó a mi la historia de las mujeres que contaron en este canal su experiencia.

Un abrazo a todas!!