La blefaroplastia es una operación muy sencilla que se realiza bajo anestesia local y que permite eliminar la piel que sobra del párpado superior e inferior, además de las bolsas inferiores.
La técnica consiste básicamente en eliminar la piel y la grasa que sobre en estas zonas. La técnica de blefaroplastia superior es una técnica muy sencilla que puede hacerse bajo anestesia local y sin ingreso y que consiste básicamente en recortar esta piel que muchas veces sobra en este párpado superior.
La blefaroplastia inferior consiste básicamente en eliminar toda la piel que sobra, igual que pasaba arriba, pero también teniendo muy en cuenta todas las bolsas que hay en esta zona del párpado inferior. Estas bolsas se tienen que eliminar. Son bolsas de grasa que tenemos que tener siempre muy en cuenta sobre la forma del ojo del paciente y la cantidad de bolsas grasas que tiene. Muchas veces sacando solo las bolsas grasas, sin tocar la piel, podemos tener un buen resultado, y otras veces vamos a necesitar sacar mucha más piel que grasa y en un tercer tipo de pacientes, vamos a tener que sacar mucha grasa y mucha piel de las bolsas que tenemos en los párpados inferiores, sobre todo también alguna en el párpado superior. Son bolsas que prácticamente las tenemos desde que hemos terminado nuestro desarrollo a los 18 años. El problema es que con la edad, el ojo, de alguna forma, va cayendo dentro de la órbita y aplasta este cojinete de grasa. Este cojinete lo que hace es ir hacia delante y se vuelven más evidentes, pero no es una grasa que esté relacionada con el aumento de peso ni con la disminución de peso. Entonces es una grasa que, cuando nosotros le eliminamos, no vuelve a salir.
La blefaroplastia no tiene ninguna contraindicación para ningún tipo de pacientes en concreto. Lo que sí que es cierto es que tenemos que analizar muy bien cuál es el problema de cada paciente: si tenemos un paciente en el cual existe un exceso de piel pero no hay un exceso de grasa, lo que tenemos que hacer es una blefaroplastia externa, es decir, cortar toda esta piel de forma externa dejado una cicatriz justo en el margen de las de las pestañas, y no sacar esa grasa. Si por el contrario lo que tenemos es un exceso de bolsas pero no hay un exceso de piel, nosotros podemos utilizar una técnica percutánea haciendo una pequeña incisión de un milímetro, o a través de la conjuntiva para extraer estas bolsas sin cortar la piel. Entonces, aunque no hay una contraindicación, lo que sí que es importante es hacer una buena intervención. Si a un paciente que necesita simplemente sacar grasas, estamos cortando toda la piel, en realidad tendríamos un resultado peor del que tendríamos si solo extraemos esas bolsas de grasa sin tocar la piel.
Las molestias dependen mucho del tipo de cirugía. Si nosotros estamos solo haciendo una blefaroplastia superior, por ejemplo, es una cirugía realmente de una recuperación muy rápida pero vamos a tener un poquito de hinchazón y puede salir algún pequeño morado. Si tenemos que operar los párpados superiores y los párpados inferiores en una misma cirugía, la hinchazón es más importante y los moretones son más importantes y esto hace que en unos 10-15 días el paciente vaya tener hinchazón. Esta inflamación le va a impedir hacer una vida digamos pública.
Si lo que estamos haciendo es una blefaroplastia superior, los resultados se pueden ver perfectamente al cabo de unos 10 días más o menos. En esos 10 días es el tiempo que quitamos los puntos y, aunque todavía hay una cierta inflamación residual, el resultado es muy evidente.
Cuando hablamos de una blefaroplastia completa superior e inferior al mismo tiempo, los resultados también son muy rápidos, pero la hinchazón que acompaña es muchas veces muy notable durante los 15 primeros días, lo que puede enmascarar un poquito ese resultado final. El resultado de una blefaroplastia completa lo vamos a ver más o menos al cabo de un mes.
