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¿Esta pensando en eliminar ese tatuaje por motivos personales o laborales? Antes de buscar un profesional para hacerse el borrado, le acosejamos tenga en cuenta estos consejos.
Un tatuaje normalmente se ha empleado para servir como un adorno permanente e irreversible con excepción de aquellos realizados de forma temporal, en los cuales el mismo organismo se encarga de reabsorberlos en el tiempo. En estos casos, su duración no se puede calcular con exactitud, depende de la zona en la que se haya realizado y no siempre se reabsorben, en ocasiones el color se va degradando transformándose en un color carne el cual es muy difícil de eliminar mediante láser no quirúrgico.
Durante estos últimos años se han desarrollado técnicas seguras y efectivas para la eliminación de tatuajes no deseados. Determinadas personas requieren la eliminación de estos tatuajes por diferentes motivos: sociales, culturales o físicos. Algún paciente desarrolla una reacción alérgica a los tatuajes varios años después de su aplicación inicial.
Debido a que cada tatuaje es único, las técnicas de eliminación deben ser individualizadas en cada caso.
Los tatuajes aplicados profesionalmente penetran más profundamente en las capas de la piel a niveles uniformes. Esta uniformidad permite al cirujano utilizar técnicas que eliminan zonas más amplias de la piel tatuada a la misma profundidad.
Los tatuajes amatoriales se aplican con frecuencia a diferente profundidad, se realizan a mano, siendo el nivel de profundidad desigual por lo que su eliminación puede resultar más dificultosa.
Por otro lado, la tinta utilizada también representa un factor importante. Las tintas orgánicas (Pelikan, tinta china) son más fáciles de eliminar que aquellas en las que en su mezcla intervienen partículas metálicas.
Los tatuajes pueden ser eliminados por un cirujano especialmente entrenado en cirugía con láseres, de forma ambulatoria, con anestesia local.
Las técnicas que más comúnmente se realizan, se detallan a continuación:
Los efectos secundarios son generalmente menores, pero pueden incluir cicatrices, infección del sitio del tatuaje o falta de la eliminación completa de la tinta del tatuaje.
Ningún procedimiento está desprovisto de la aparición de cicatrices, siendo el que menos ocasiona el láser no quirúrgico, ni de alteraciones de la pigmentación de la zona en la que se ha eliminado el tatuaje.
Su cirujano determinará la mejor técnica para minimizar la formación de cicatrices.
Esperamos poder servirle de orientación con estos consejos.
Texto elaborado por nuestro cirujano Dr. Hilario Robledo.
Presidente de la Asociación Española Medica Laser Estetico. (AEMLE).
Doctorado en medicina y cirugía general, cirujano general y digestivo, cirujano estético.
La información que aparece en Multiestetica.com en ningún caso puede sustituir la relación entre el paciente y el médico. Multiestetica.com no hace apología de un producto comercial o de un servicio.