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Vivimos en una sociedad en la que la insatisfacción con la autoimagen está a la orden del día. Sí, es cierto que de hace un tiempo hasta ahora podemos ver diferentes corporalidades en la moda, en el cine, en el panorama musical, en las redes sociales… Pero lo cierto es que la tendencia mayoritaria, especialmente si hablamos de la mujer, sigue siendo éxito = belleza = juventud y delgadez.
La presión por ser jóvenes, delgadas y guapas explica el creciente boom de la cirugía estética cada vez en edades más tempranas. Hemos aceptado e interiorizado unos cánones de belleza con los que los medios de comunicación nos han bombardeado de forma masiva durante años y años, hasta tal punto que nuestra autoestima y valía depende de nuestro atractivo físico, porque, al fin y al cabo, aquellos que nos rodean han interiorizado esa idea también y la perpetúan. De forma a veces subliminal, y en otras ocasiones no tan difuminada, nos han hecho creer que nuestra vida será más fácil y exitosa si nos ajustamos a esos ideales de belleza.
Por supuesto vivimos en un país libre y cada uno puede decidir qué hacer con su cuerpo. La cirugía estética es electiva y voluntaria. Y no podemos negar que despertarse cada mañana y ver cada día en el espejo algo que no nos gusta y con lo que no nos sentimos seguros puede provocar un gran malestar que condicione nuestra vida diaria. En estos casos en los que un complejo resulta altamente condicionante, la cirugía estética puede ser de gran ayuda, sin embargo es recomendable que por parte del especialista se haga una valoración previa de las motivaciones reales para prevenir males mayores, así como determinar la situación psicológica en el momento de tomar la decisión.
Para muchas personas una intervención estética puede ayudar a fortalecer los sentimientos de aceptación y amor propio, los cuales son percibidos por parte de quienes nos rodean, y se traduce en un aumento de la confianza y por tanto en un mayor sentimiento de felicidad en la vida social.
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Dismorfia e insatisfacción permanente
Según varios estudios, entorno al 15% de las personas que acuden a la consulta de un cirujano plástico padecen lo que se conoce como trastorno dismórfico corporal (TDC) o el síndrome de distorsión de la imagen, una desorden psicológico por el cual la persona que lo sufre siente un rechazo, aversión e incluso fobia hacia su propio cuerpo o alguna parte de éste ya sea por una imperfección física real o imaginaria. En estos casos no importa el resultado médico quirúrgico. Ninguna cirugía logrará que la persona se sienta mejor con su cuerpo puesto que siempre encontrará una pequeña disconformidad con el resultado obtenido o empezará a obsesionarse con otras partes de su cuerpo, y así entra en un círculo vicioso sin fin de retoques interminables. Hablamos de la insatisfacción permanente que en realidad viene determinada por un problema emocional subyacente que no se está trabajando.
La cirugía estética tampoco está recomendada en pacientes con anorexia, bulimia o cualquier otro tipo de trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
Otro aspecto importante a tener en cuenta previamente a cualquier cirugía es que se deben analizar los resultados previsibles y atender a que en ocasiones los pacientes tienen expectativas demasiado altas o poco realistas. En este punto el especialista tiene una importante labor mostrando al paciente qué opciones son viables, y qué es lo que va más acorde a su morfología y corporalidad, sin depender de la fotografía de la famosa de turno a la que quiere parecerse y que probablemente no se acerca mínimamente a sus características físicas y a su estructura ósea.
¿Existen cirugías beneficiosas para la salud mental?
Con todo lo visto hasta ahora hay quien podría poner en duda los posibles beneficios. Pero lo cierto es que ciertas cirugías, como es el caso de la cirugía plástica reparadora, suponen un gran beneficio en la salud mental de los pacientes que las realizan. Pongamos el ejemplo de una cirugía de reconstrucción de mama tras padecer un cáncer, o de una cirugía plástica para mejorar las lesiones y cicatrices ocasionadas tras un accidente de tráfico o por quemaduras. La calidad de vida del paciente en estas situaciones mejora exponencialmente gracias a que la cirugía produce un bienestar psicológico que incide directamente en todos los aspectos de su vida diaria.
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Pero incluso en estos casos es necesario tener en cuenta las posibles reacciones adversas a la cirugía, y es que como después de cualquier cirugía, el paciente pasa por un tiempo de adaptación a su nueva imagen. A este proceso, que es lento y en el cual los cambios físicos aún no se han asentado y el cuerpo puede presentar inflamación y moretones, se suma la vulnerabilidad emocional del momento. Por eso es imprescindible no solo recibir ayuda psicológica por parte de un profesional, si no también asegurarse de acudir a un centro especializado en este tipo de cirugías, con amplia experiencia en casos similares, y en los que los médicos especialistas así como el resto del equipo profesional está acostumbrado a tratar con este tipo de pacientes, proporcionándoles toda la ayuda y seguimiento necesarios de manera que puedan evitarse este tipo de reacciones.
Las cirugías estéticas pueden solucionar algunos defectos y embellecernos, pero de nada servirán si no nos cuidamos y mimamos desde el interior. Cuidar nuestra salud mental y nuestro bienestar emocional es tan importante como cuidar nuestra salud bucodental o lo que comemos; solo estando bien con uno mismo podemos estar bien para aquellos que nos rodean. Y recuerda, las cirugías suponen un cambio permanente así que cerciórate de meditarlo bien y estar completamente segura de ese cambio antes de tomar la decisión definitiva.
Artículos de referencia:
Buedo, C. (2019) ¿Qué pasa si te operas y Luego Te Arrepientes?, S Moda EL PAÍS. Available at: https://smoda.elpais.com/belle... (Accessed: November 22, 2022).
Morales, A. (2021) Todo lo bueno que tiene para nuestra salud mental que no haya cánones de Belleza, Vogue España. Available at: https://www.vogue.es/belleza/a... (Accessed: November 22, 2022).
¿Cómo afectan psicológicamente las operaciones estéticas? - siquia ... (no date). Available at: https://siquia.com/blog/como-a... (Accessed: November 22, 2022).
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