A día de hoy aún no asimilo que mi aumento de pecho haya terminado como terminó. Me operé el 12 de Agosto, en Madrid, con el Doctor Eduardo Forcada.

Mi experiencia comienza en Abril, cuando tras la cuarentena y muchas horas mirando páginas web y artículos sobre mamoplastia, me doy cuenta de que el motivo por el que no me gusta mi pecho es porque es tuberoso, y no sólo porque sea pequeño.

Búsqueda de especialista

Me informo sobre muchísimos cirujanos, por toda España, pero una buena amiga me cuenta su experiencia con este Doctor en Madrid y, por sus resultados, por su técnica quirúrgica, por opiniones acerca de él y por precio, me decanto por él.

La primera consulta fue online, gratuita, un poco corta a mi parecer pero todo lo que necesitaba saber me lo aclaró, por lo que tras unos días más tarde le confirmo a la clínica que me gustaría operarme en verano y fijamos una fecha. Uno de los motivos que también me animó a escogerle fue que en el precio venía incluido un seguro, por si era necesario hacer algún retoque tras la operación, y teniendo mi condición de mama tuberosa lo consideraba un requisito imprescindible ya que no suele quedar bien a la primera.

En agosto, el día previo a la cirugía, tengo mi primera consulta presencial, a la que voy con mi madre y salgo llorando como una magdalena, pues fueron 5-8 minutos escasos en el que el Doctor se limitó a dibujarme y a decirme que el mío no era un caso muy difícil. Yo, que estaba ilusionadísima con la operación, llevaba meses preparando dudas y fotos de cómo me gustaría que fuese aproximadamente el volumen que me quería poner pero estando allí me bloquee con la actitud del Doctor y sentí que me querían despachar lo más rápido posible.

La cirugía

Al día siguiente ingresé y fui la primera operación de la mañana, la intervención duro más de lo que estaba previsto, aproximadamente 2 h y algo, me pusieron drenajes y salí de quirófano con 400 cc, redondas. Escogí redondas, a pesar de tener mama tuberosa, porque soy una persona deportista y no me quería arriesgar a que se me rotaran, ya que había visto casos en su página web y en muchas otras que con este tipo de implante quedaban muy bien. La incisión fue en el polo inferior de la areola, pues no me gusta como quedan las cicatrices periareolares completas y estaba a gusto con el tamaño de mi pezón.

Postoperatorio

Sinceramente, mi postoperatorio fue maravilloso, ya que casi no tuve dolor y al día siguiente de operarme hice el viaje Madrid-Galicia en coche sin problemas. Lo único que me gustaría recalcar son dos cosas, yo había avisado con mucha antelación de que viajaría 6 h en coche tras operarme y les pedí si por favor me podrían poner una dosis de analgésico para el viaje (antes de quitarme la vía) y no me lo facilitaron, y, por otra parte, en los cuestionarios preoperatorios indiqué que era intolerante a la amoxicilina, y me la prescribieron igual (cuando llamé a la clínica me dijeron que daba igual, que no tomase antibiótico y ya está).

Sé que para muchas esto no será un factor importante, pero yo estoy estudiando una carrera de ciencias de la salud y mi madre es enfermera, y sé lo importante que es el antibiótico, aunque sea de manera preventiva, tras una operación.

Ya en el hospital al levantarme de la cama había visto cosas en el pecho que me parecían un poco raras, pero sabiendo que no era la forma definitiva y que los tejidos aún tenían que asentarse lo dejé pasar.

Resultados

A las 3 semanas me pongo en contacto con la clínica, ya que sigo viendo esas "formas raras", y me dicen que es normal, que todavía sigue desinflamando y que no me preocupe, que hay que esperar para ver los resultados definitivos.

A los 3 meses les vuelvo a escribir, ya que me veo dos surcos que cortan el pecho a la mitad y que de lado el pecho se sigue viendo bastante cónico, como a los 4 meses tenía que ir a la revisión a Madrid, me dan cita. Allí responden que el resultado es bueno y que el pecho seguirá cambiando.

En enero de 2021 vuelvo a ponerme en contacto, ya que ninguno de mis pechos ha adquirido una forma redondeada como me habían prometido y sigo viendo cosas raras, a mayores de una arruga en el pecho izquierdo muy marcada. Me dan cita por Skype, a las 4.30 el día 28 de enero, pero como en anteriores consultas, me atienden 1 hora más tarde (en la anterior presencial tuve que avisar de que tenía que coger un vuelo de vuelta, ya que llevaba 1 hora y 15 esperando en la sala de espera y todavía no me habían atendido).

Me dicen que el resultado es bueno y que la aseguradora no va a cubrir lo que yo considero que está mal, que mi pecho era un caso muy complicado y que no se podía esperar otra cosa, yo les digo que no quiero un pecho perfecto, que soy realista y desde un primer momento contaba con que no fuese así, pero que los dobles surcos y el resto de anormalidades son evitables o al menos corregibles, pero su contestación es un no rotundo.

Resultado final

Sé que tengo el pecho mejor de lo que estaba, pero de verdad, al igual que se lo comuniqué a ellos os lo digo a vosotras, yo me operé porque estaba muy acomplejada, nunca en mi vida salía a la calle sin sujetador, y a día de hoy siento una sensación parecida a lo que sentía antes, puesto que no me gusta mi pecho nuevo y siento en gran parte que he tirado el dinero.

Soy una estudiante de 22 años, ni mis padres ni yo somos gente de dinero y esta operación la pude llevar a cabo gracias a mis ahorros y a los suyos, que me ayudaron porque sabía que se trataba de un gran complejo para mi. Además, tras tantas horas gastando tiempo en escoger cirujano, en informarme de las técnicas que se usaban, en qué complicaciones podían surgir, en cómo se podían evitar o corregir... haber obtenido este resultado y este trato, me duele, y me duele mucho. Me duele cada vez que pienso en el dinero que he invertido y en la ilusión que tenía de corregir mi pecho, en que me sigue dando vergüenza ponerme ropa sin sujetador o bikinis sin espuma... No quiero hablar del tamaño ya que, a pesar de que me hubiese gustado un poco más de volumen, que era lo que yo pedí, se ven naturales y prácticamente no se nota que estén operadas.

Sinceramente, iba a esperar al año de operarme para contar esto cuando me dieran el alta, pero cada mañana al verme el pecho siento tanta rabia e impotencia que quise compartirlo. No saco ninguna moraleja de mi historia, ya que creo que le puede pasar a cualquiera, pero espero que os sirva, ya que la mayoría de las historias que yo he leído aquí, que no han sido pocas os lo aseguro, cuentan un final feliz.