Recupera hasta 1.000€ de tu tratamiento
Cada mes tienes la oportunidad de poder conseguirlo.
¡Guarda la factura y participa gratis!
Mitos y realidades sobre la vaginoplastia
Contacta con centros Verificados que puedan ofrecerte el tratamiento.
Cuando hablamos de popularidad en cirugía plástica y estética no solo nos referimos a el aumento de cirugías y tratamientos o a la tendencia en auge de aperturas y centros especializados. La popularidad en la cirugía estética se mide también en cómo la mayoría de hombres y mujeres se sienten cómodos hablando sobre ciertos procedimientos estéticos como el aumento de pecho, la rinoplastia o la liposucción.
Sin embargo, aunque en los últimos años, ha habido un aumento en la cantidad de mujeres que se han interesado por la vaginoplastia y la cirugía íntima, lo cierto es que este tipo de procedimiento sigue siendo un gran tabú. Un tabú que va de la mano de muchos mitos y rumores que es momento de aclarar.
La vaginoplastia es un procedimiento quirúrgico diseñado inicialmente para estrechar y fortalecer la vagina. Existen múltiples motivos que pueden llevar a una mujer a plantearse este tipo de cirugía, por ejemplo problemas de incontinencia urinaria o el deseo de mejorar la función sexual. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un incremento en el número de mujeres que recurren a la cirugía íntima para cambiar y mejorar la apariencia estética de sus genitales. Es lo que se conoce como vaginoplastia estética.
Artículo relacionado: Todo lo que debes saber sobre la vaginoplastia
En artículos anteriores ya hemos hablado de cómo la presión social de la cultura de la imagen tiene una incidencia directa en la percepción que hoy en día tienen hombres y mujeres sobre sus cuerpos, y cómo se genera la necesidad de cambiarlos y modelarlos para cumplir con unos cánones estéticos determinados. Pues bien, esta presión ha llegado también a nuestros genitales, a cómo debe ser su apariencia, por lo que cada vez son más las mujeres que piensan que los genitales femeninos deben verse de cierta manera, y que si sus genitales no cumplen con ciertas características deben someterse a una vaginoplastia.
Por supuesto, es importante que las mujeres tengan la libertad de tomar decisiones sobre sus cuerpos y su salud sexual, pero a la vez es vital que haya una divulgación real sobre los riesgos y beneficios de la cirugía íntima de manera que siempre se pueda tomar una decisión basada en la información.
Desmintiendo 7 mitos sobre la vaginoplastia
La cirugía de vaginoplastia puede tener múltiples beneficios médicos, como la mejora de la función sexual y la reducción de la incontinencia urinaria. Sin embargo, es importante que las mujeres se sientan cómodas al discutir sus motivaciones para buscar la cirugía y que no sientan que están siendo juzgadas por su decisión. Para ellos es necesario hablar abiertamente sobre ella.
Mito 1. La vaginoplastia es un procedimiento egoísta e innecesario.
Querer autocuidarnos, buscar recuperar nuestra confianza y atender a nuestra salud nunca puede ser una acción egoísta. Para algunas personas, la vaginoplastia es necesaria por motivos médicos físicos como una incontinencia urinaria debido a una hiperlaxitud vaginal. Para las personas transgénero, la vaginoplastia puede ser una parte crucial en su proceso de transición de género y de recuperación de confianza y seguridad en sí mismas. Y del mismo modo, algunas personas pueden tener ciertos complejos experimentar problemas de salud mental relacionados con la apariencia de su vagina, y la vaginoplastia en estos casos puede ser una fuente de alivio.
Mito 2. La vaginoplastia es dolorosa.
Todas las cirugías pueden resultar dolorosas durante el postoperatorio, del mismo modo que todas tienen riesgos. Si bien es cierto que en la zona genital hay mayor número de terminaciones nerviosas y la sensibilidad es mucho mayor, lo cierto es que los avances médicos de hoy en día permiten minimizar el dolor y la incomodidad que pueda generar este tipo de cirugía mediante técnicas quirúrgicas avanzadas y el uso de analgésicos. Igualmente, y como tras todo procedimiento quirúrgico, es importante seguir las instrucciones del cirujano durante el cuidado postoperatorio para minimizar las posibles molestias.
Mito 3. La vaginoplastia es peligrosa.
Como ya hemos comentado, todas las cirugías conllevan ciertos riesgos. La vaginoplastia es una cirugía segura y efectiva. Eso sí, siempre es preciso cerciorarse que la persona que va a llevarla a cabo es un cirujano plástico capacitado y experimentado.
Mito 4. La vaginoplastia de rejuvenecimiento es solo para proporcionar placer a la pareja.
Vale, sí, al reconstruir las paredes vaginales se crea una atmósfera más estrecha, lo que puede aumentar el placer para su pareja. Pero de ahí a decir que las mujeres se realizan esta cirugía sólo por eso, ¡es pasarse! El rejuvenecimiento vaginal para empezar mejora la calidad de la vida sexual de la propia mujer. Pero además tiene múltiples beneficios en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo o de prolapso de vejiga, útero o recto.
Mito 5. La vaginoplastia afectará negativamente la sensibilidad sexual.
Aunque parezca mentira, sí, este mito también existe y es importante dejar claro que la vaginoplastia no tiene porqué afectar negativamente la sensibilidad sexual. De hecho, precisamente por el estrechamiento de las paredes vaginales, algunas personas pueden experimentar un aumento en la sensibilidad sexual tras la cirugía.
Artículo relacionado: Cirugía y sexo: cómo mejorar tu actividad sexual (con y sin quirófano)
Mito 6. La vaginoplastia es irreversible.
Como muchas otras cirugías, la vaginoplastia es una cirugía permanente, pero esto no significa que sea irreversible. Hoy en día existen opciones para corregir cualquier problema o modificar el resultado si es necesario. Sin embargo, para evitar tener que hacer múltiples intervenciones, es importante discutir cualquier preocupación o duda sobre los resultados a largo plazo con el cirujano antes de la intervención.
Mito 7. La recuperación de una vaginoplastia es larga y complicada.
Este es un mito muy extendido, y si bien es una zona delicada y con mucha sensibilidad, lo cierto es que la recuperación de la cirugía genital femenina es generalmente corta y, a menudo, sin dolor. La mayoría de las mujeres son capaces de reincorporarse al trabajo a los pocos días, aunque la actividad sexual debe evitarse durante seis semanas.
En conclusión, a pesar del aumento en la popularidad de la vaginoplastia estética, ésta sigue siendo un tema tabú para muchas mujeres debido a la idea de que la zona genital es privada y no debe ser discutida abiertamente, por lo que es importante hacer que las mujeres se sientan cómodas al hablar de ello y puedan tener toda la información necesaria antes de tomar una decisión definitiva.
Artículos de referencia:
Myths, and the Reality, of Female Genital Surgery. (s.f.). Vaginal Cosmetic Surgery | Houston, TX. https://www.labiaplasty-vaginoplasty.com/blog/myths-reality-female-genital-surgery
FACS, D. S. K. M. D. (2019, 10 de diciembre). Separating The Myths And Truths Of Vaginal Rejuvenation. Newport Beach Plastic Surgery Orange County | SSK Plastic Surgery. https://sskplasticsurgery.com/blog/separating-the-myths-and-truths-of-vaginal-rejuvenation
Solicitar presupuesto
