Alma hizo de hogar para mí desde el primer momento que entré en la clínica. Llevo una semana de operado, fue la que sostuvo mi mano y la acariciaba mientras me contaba experiencias que quería hacer, y yo le contaba las mías hasta que me fui de viaje en primera clase a las maldivas (yo quería bucear con tortugas). Quiero destacar la atención y preocupación por mi bienestar día tras día. Yo me operé un viernes 26 y el sábado tenía que estar en casa, pues prefirieron mantenerme un día más ingresado para que cuando me fuese a casa ellos estuviesen tranquilos al 100% de que me iba en condiciones óptimas. Antes del alta m, el Dr.Miguel vino a visitarme, a comprobar que todo estaba bien, y aún dándome el alta me dijo que si necesitaba estar hasta por la tarde en la habitación, podía hacerlo con total tranquilidad, sin prisas. Y eso es algo que también destaco de ellos, que no se precipitan con ninguna decisión. No aceleran el proceso y te acompañan antes, durante y después. Hacen un equipazo, Miguel me dejó claro que si son las 3 de la madrugada y pienso que hay algo fuera de lo normal, lo llame y ahí va a estar para mi. Cada mensaje que he mandado a Alma ha recibido respuesta. Cada duda que he tenido ha sido resuelta. Gracias, gracias y gracias. Tengo que decir, y destacar por encima de todo lo que he dicho, que la primera vez que me vi una vez operado, el resultado me sorprendió de manera positiva. Porque hizo exactamente lo que hablamos, y podría asegurar que ha mejorado mis expectativas. Os estaré eternamente agradecido.