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Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.
El mesolift es una técnica de rejuvenecimiento facial. Con la edad notamos cómo se desequilibra el metabolismo y disminuye el espesor de los tejidos faciales. Con el paso del tiempo estos adelgazan, la piel, los músculos y los tejidos subcutáneos se afinan.
Para contrarrestar estos efectos (disminución del colágeno, la elastina y las glicoproteínas y alteración de la microcirculación), podemos emplear una técnica que estimula los procesos de regeneración de los tejidos. Se trata de mesolift, la mesoterapia estética del rostro que consiste en inyectar bajo la epidermis, un producto o mezcla de productos en forma de microgotas con una aguja muy fina (30G): ácido hialurónico, vitaminas (ACDE), oligoelementos y antioxidantes.
En primer lugar, nuestro profesional estético comenzará el tratamiento realizando un diagnóstico previo para conocer al detalle la idoneidad de este procedimiento para nuestras necesidades, aunque la gran mayoría de pacientes pueden realizárselo sin problema ya que no suele tener impedimentos con otro tipo de técnicas o de medicaciones.
Tras este paso, el encargado de realizar la técnica nos mostrará los resultados que se esperan de ella y nos aplicará un tipo de anestesia tópica en aquella zona que vayamos a tratar. Cabe destacar que el producto que se emplea no es doloroso por sí mismo, pero se usa anestesia para mitigar el efecto o incomodidad que puedan producir los pinchazos de las agujas. En el momento en que haga su efecto este producto anestésico, se comenzará a aplicar en aquellos puntos en concreto las inyecciones con el líquido por debajo de la piel.
↪️ Relacionado: Recomendaciones antes de someterse a una mesoterapia
Para realizar el tratamiento con mesolift existen dos tipos de técnicas con las cuales emplear las inyecciones:
Cada médico utiliza su propio cóctel, su propia mezcla de biorevitalizantes. Las propiedades hidrófilas del ácido hialurónico permiten atraer el agua e hidratar los tejidos de la piel, lo que contribuye a su nutrición y su estimulación.
El ácido hialurónico que se necesita es poco reticulado, ya que su función principal no es la de rellenar arrugas sino hidratar la piel. Un índice elevado de reticulado rellena las arrugas o depresiones más profundas. El hecho de inyectarlo en superficie con un bajo índice de reticulado actúa sobre su duración, que de este modo puede limitarse en el tiempo.
Los complejos de vitaminas benefician la reactivación de los diferentes metabolismos biológicos de la piel (estimulación celular) y la reestructuración cutánea. La vitamina C, además, permite sintetizar el colágeno y la estimulación de los fibroblastos.
Finalmente, están las células presentes en la dermis que están implicadas en la síntesis de todos los componentes que constituyen la propia piel. Actúan revitalizando los tejidos de manera permanente, sobre todo en aquellos casos de pieles finas, sin brillo y con arrugas como consecuencia del tabaco, o que han sido expuestas de manera excesiva al sol o a la polución atmosférica.
Se puede aplicar el tratamiento en las mejillas y el contorno facial, así como en la región periorbital (pómulos y patas de gallo), los párpados inferiores, el cuello y el escote. Además, no es necesario realizar ningún análisis previo.
Las sesiones consisten en distribuir la inyección de los productos por el rostro, dejando espacios entre punción y punción de 1 o 2 cm cuyo objetivo de efectuar una especie de cuadrícula en la zona.
La técnica ofrece unos resultados casi inmediatos. Además, no es dolorosa. Cuando terminan las sesiones hay que mantener la piel limpia y fresca y aplicar un producto calmante, bien una crema o una mascarilla. La duración de cada sesión oscila entre los 30 y los 60 minutos.
Los efectos secundarios que puedan surgir, como enrojecimiento cutáneo, desaparecerán al cabo de unas horas, por lo que se puede retomar la rutina diaria con normalidad. Algunas veces pueden aparecer pequeños hematomas, inflamaciones o granos, que también desaparecerán pasados unos 15 días. En otros pacientes han dado lugar a náuseas leves, por ello es imprescindible, para evitar complicaciones o algún tipo de infección, acudir a médicos especialistas en cirugía estética que cuenten con certificación en este tipo de intervención para así olvidarnos de esos problemas y quedar completamente satisfechos.
Tras el tratamiento, será necesario un recordatorio a los tres meses, distribuido en tres sesiones separadas por 10 días. Pero todo depende de los resultados obtenidos, del tipo de piel y de la edad de la paciente. Los productos inyectados son biodegradables. Por ello, es un excelente método de rejuvenecimiento facial y de estimulación cutánea, suave y progresiva, el complemento perfecto para las técnicas de rellenos faciales habituales.
No en especial para este tratamiento, pero sí las habituales para las aplicaciones mediante inyecciones:
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