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Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.
La búsqueda de una piel radiante y rejuvenecida es un objetivo compartido por muchísimas personas, tanto mujeres como hombres, en todo el mundo. Afortunadamente, hoy en día existen diversas opciones de tratamientos estéticos en el mercado que pueden ayudarnos a lograr este objetivo.
Y entre las diferentes opciones disponibles, uno de los tratamientos más innovadores y efectivos en la actualidad es la carboxiterapia facial.
La carboxiterapia es un procedimiento estético no quirúrgico que se basa en el uso de dióxido de carbono (CO2) médico en forma de gas para tratar diferentes afecciones en todo el cuerpo, incluyendo la piel del rostro. Este tratamiento se centra en la idea de que la administración controlada de CO2 en la piel estimula la circulación sanguínea y la producción de colágeno, mejorando de esta manera su apariencia y textura.
La carboxiterapia facial implica la introducción precisa y muy segura de pequeñas cantidades de CO2 en la dermis del rostro utilizando una aguja muy fina. El gas se inyecta a una presión baja y controlada en áreas específicas de la piel para lograr diferentes objetivos, como por ejemplo la reducción de arrugas y líneas de expresión, la mejora de la elasticidad de la piel y la reducción de ojeras y bolsas en los ojos.
La carboxiterapia facial es un tratamiento estético seguro y efectivo para muchísimas personas, especialmente aquellas que buscan rejuvenecer su apariencia y mejorar la calidad de su piel.
Si bien todo el mundo puede beneficiarse de este tratamiento, lo cierto es que está específicamente recomendado para personas con líneas de expresión, arrugas superficiales, ojeras pronunciadas, flacidez cutánea y cicatrices de acné. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único por lo que siempre es necesario acudir a la consulta de un profesional de confianza que valore nuestra problemática y determine si la carboxiterapia facial es el tratamiento más adecuado en cada situación particular.
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La duración de un tratamiento de carboxiterapia facial puede variar según las necesidades del paciente y el tamaño del área tratada, aunque por lo general, una sesión de carboxiterapia facial tiene una duración de aproximadamente 15 a 30 minutos. Para lograr los mejores resultados, se recomienda realizar varias sesiones, generalmente de 4 a 6, espaciadas entre sí de una a dos semanas.
Tras una sesión de carboxiterapia facial, es importante seguir algunos cuidados para optimizar los resultados y minimizar cualquier efecto secundario. Las recomendaciones más habituales son: evitar la exposición solar directa, mantener una hidratación adecuada, evitar productos irritantes, no masajear ni frotar la piel, y seguir todas las recomendaciones que indique el especialista.
Artículos de referencia:
Carboxytherapy facial the fast and effective skin care. (s.f.). Williamsburg Beauty Spa. https://www.williamsburgbeautyspa.com/carboxytherapy-facial/
DermaCare Aesthetic & Laser Institute. (s.f.). Dermacare. https://dermacare.co.za/facial-carboxy/
La información que aparece en Multiestetica.com en ningún caso puede sustituir la relación entre el paciente y el médico. Multiestetica.com no hace apología de un producto comercial o de un servicio.