¡No puedo estar más contenta de haberme operado con la doctora Moralejo!

En mi búsqueda de un profesional para hacerme una rinoplastia, vi que todas sus reseñas eran muy positivas: en muchas se resaltaba su buen trabajo, su preocupación para que todo salga perfecto y sobre todo su atención cercana, por lo que decidí llamarla. ¡Y todas eran ciertas!

Ella misma me respondió al teléfono, me contó que estaba de vacaciones, pero aun así me dedicó un hueco durante su descanso para hacer una videollamada y explicarme todo el proceso con toda claridad y paciencia.

Después de la videollamada, en la que me dio muy buenas sensaciones, decidí que ella fuera mi cirujana. Hicimos dos simulaciones para que viera cuál podía ser un resultado aproximado, ya que me costaba mucho decidirme, y después de muchas dudas, le di a la doctora unas pinceladas de lo que me gustaba y lo que no.

La operación fue muy bien, y aunque la anestesia me daba un poco de miedo, tanto enfermeras como anestesista me trataron con cariño e hicieron el proceso muy fácil. El postoperatorio fue más tranquilo de lo que esperaba, algo incómodo por tener la nariz taponada y un poco cansada pero no doloroso, únicamente tuve molestias (una moderada sensación de presión) la noche después de llegar del hospital, y a los pocos días estaba perfecta y hacía vida normal.

Además, la doctora Moralejo te escribe personalmente para saber cómo te encuentras, teniendo durante todo el proceso vía rápida de contacto con ella (responde súper rápido) lo que da mucha tranquilidad. Hoy hace dos semanas que me operé y estoy perfectamente.

La retirada de puntos fue súper indolora, la hizo con mucha precisión y con cariño, y cuando me enseñó el resultado lloré como una magdalena, no sé cómo entendió tan bien lo que me gustaba, pero ahora estoy más que encantada con mi nariz nueva.

No puedo dejar de recomendarla, y si tuviera que volver a operarme lo haría mil veces con ella, ¡gracias por todo Bea!