Hace exactamente tres meses me realicé un lifting cervicofacial (lifting facial y de cuello), junto con un levantamiento de cejas, con el Dr. Alfredo Fernández Blanco, y hoy puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado para mí. No solo por los resultados visibles, que superaron mis expectativas, sino por todo el proceso: desde la confianza que me transmitió en la primera consulta hasta el acompañamiento postoperatorio tan profesional y humano.

Lo que más me atrajo desde el principio fue su técnica exclusiva 3R (Rejuvenecimiento de Recuperación Rápida) con abordaje Deep Plane. Había leído mucho sobre el lifting facial tradicional, pero buscaba algo que no solo rejuveneciera mi rostro, sino que lo hiciera sin cambiar mi expresión y con una recuperación más cómoda. Y fue exactamente eso lo que sucedió.

La cirugía transcurrió sin complicaciones, con anestesia general. Recuerdo despertar tranquila, totalmente sin dolor, solo con una sensación de calor en el rostro. En las primeras 24 horas recibí todos los cuidados necesarios, con seguimiento atento del equipo y recomendaciones muy claras. El vendaje fue retirado esa misma tarde, y desde ese momento comencé a notar cómo todo había sido realizado con una precisión impresionante. Salí del hospital como si no hubiera pasado por una cirugía de casi 4 horas.

Antes de la intervención también recibí un tratamiento con Indiba para preparar la piel. Esa sesión, combinada con las que hicimos los días posteriores, fue fundamental para que la piel se recuperara bien. No es solo el procedimiento quirúrgico lo que marca la diferencia, sino el abordaje integral que ofrece el Dr. Alfredo y su equipo de profesionales especializados en cirugía estética facial.

En menos de una semana ya me sentía funcional. Salía de casa con un protector solar con color, gafas y gorra para protegerme del sol, seguía todas las indicaciones al pie de la letra (especialmente evitar el sol), pero no necesitaba estar encerrada ni con dolor. Me sorprendía a mí misma al ver lo rápido que mi cuerpo respondía.

Los puntos fueron retirados a la semana, y ya entonces se veía la definición del contorno, el cuello más firme y los pómulos recuperando su posición. Todo con muy poca rigidez y nada de apariencia artificial, que muchas veces da miedo cuando pensamos en cirugías estéticas.

A los 10 días, mis amigas comentaban que parecía que se me habían ido por lo menos 10 años en menos de 10 días. Tenía la cara fresca, como si estuviera descansada. Esa es precisamente la magia de esta técnica de lifting profundo: devuelve juventud sin borrar tu identidad.

Al cumplir el primer mes, yo ya sentía que mi rostro había encontrado su nuevo equilibrio. La hinchazón había bajado casi por completo y las cicatrices eran prácticamente invisibles. Continuaba con mi rutina de cuidado facial, y notaba la piel más luminosa, firme y viva.

Hoy, tres meses después, me miro al espejo y me reconozco con orgullo. Mi línea mandibular está definida, el cuello firme, las mejillas más elevadas, y lo mejor de todo: nadie dice que estoy “operada”. Simplemente me dicen que me ven bien, que algo ha cambiado para mejor.

Recomiendo al Dr. Alfredo Fernández Blanco desde la experiencia real y personal. Su enfoque no es solo estético, sino profundamente humano. Se nota que ama lo que hace, que lleva años perfeccionando su arte y que es uno de los mejores cirujanos estéticos de Europa. La técnica 3R con abordaje Deep Plane, combinada con el acompañamiento antes y después, marca una diferencia brutal. Su nombre es sinónimo de excelencia en lifting facial avanzado, y su trayectoria lo convierte en un verdadero maestro del rejuvenecimiento facial quirúrgico.

Si estás buscando un lifting facial natural, con resultados duraderos, una recuperación mucho más rápida de lo que imaginas y la tranquilidad de estar en manos de un verdadero referente en cirugía plástica facial, no dudes en ponerte en contacto con la clínica Fernández Blanco. Su experiencia en lifting de cuello, rejuvenecimiento cervicofacial, armonización facial quirúrgica y levantamiento de cejas garantiza resultados elegantes, naturales y adaptados a cada persona.

Para mí, fue mucho más que una intervención estética: fue un verdadero regalo, y lo recordaré siempre como uno de los mejores regalos de mi vida. Recomiendo esta experiencia a cualquier persona que desee verse y sentirse mejor, sin renunciar a su esencia ni a su expresión.