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Microinjerto técnica FUSS

Nordetia Group
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La alopecia se ha asociado generalmente a un envejecimiento prematuro y pérdida de atractivo físico, provocando en algunos casos falta de confianza en las personas que la padecen.

Existen algunas fórmulas para retrasar la caída del cabello, pero al ser un proceso determinado por nuestra genética y antecedentes familiares, solo el trasplante del cabello del propio paciente permite encontrar una respuesta efectiva y definitiva a este proceso.

El procedimiento quirúrgico que en general se realiza entre una y tres sesiones, se basa en la extracción de cabello de la zona lateral o de la nuca del paciente, ya que es en esta zona de la cual el cabello no cae. De estas zonas se seleccionan pequeños injertos de uno, dos o tres cabellos que se colocarán en la zona afectada. En la zona donante no se verá ninguna marca pues el propio cabello del paciente disimula la fina cicatriz lineal de la nuca.

El tratamiento es indoloro, y tiene una duración de dos a cuatro horas aproximadamente, dependiendo de cada caso, y se realiza mediante anestesia local. Después de la intervención, aparecen unas pequeñas costras que desaparecen al cabo de una semana aproximadamente.

No es necesario realizar ningún tipo de tratamiento específico después de la intervención, aunque el paciente deberá seguir unos cuidados mínimos durante veinticuatro a cuarenta y ocho horas. Tres meses después del tratamiento, los folículos capilares trasplantados iniciarán su crecimiento normal y definitivo de aproximadamente un centímetro al mes. El crecimiento a partir de entonces seguirá su curso natural de forma continuada, pasados unos diez meses el cabello llega a su nivel óptimo y por tanto con iguales características de la zona de origen.

No será necesario llevar ningún tipo de vendaje después de la intervención, aunque se limitará la práctica de deporte durante unos días. Al final de este período, el paciente podrá reanudar sus hábitos normales y por lo tanto podrá utilizar champús normales, espuma, lacas, gomina, etcétera.
En resumen, el trasplante es una solución eficaz, definitiva y que no requiere ningún cuidado especial.