A la tercera va la vencida

Tras someterme a un aumento de pecho con 18 años, con resultados negativos, ya que el tamaño que quedó era excesivo y a los pocos meses mi pecho natural cayó, notándose perfectamente como la prótesis seguía fija en su lugar y la propia mamá caída; tener que realizarme una mastopexia cuatro años después, con resultados poco estéticos, mala cicatrización, areola demasiado alta y polo inferior del pecho excesivamente levantado, completamente separado del torso, además de una mínima capa de piel que quedó disponible y extremadamente estirada y fina, que hacía doble pliegue en la parte interior del pecho; por fin puedo decir que, con esta tercera mastopexia/reconstrucción, he conseguido resultados naturales y un pecho mucho más acorde con mi complexión. Cambié a prótesis anatómicas, consiguieron corregir la cicatriz, quedando apenas la inferior, y consiguieron bajar la areola a un punto mucho más acorde. En sólo tres meses ya puedo ir notando como el pecho va cayendo y cogiendo forma natural, tal y como yo quería, y estoy segura de que irá mejorando hasta el próximo año. No puedo estar más contenta con el resultado.