Es lo mejor, puedo ir a la playa o piscina sin problemas, ¡y me da igual que llueva!
Ya estaba cansada de las gafas, sobre todo cuando llovía o tenía que ir a la playa o a la piscina. Fue lo mejor que he hecho en la vida. Antes de hacérmelo tenía las dudas de siempre, si saldrá bien, si habrá algún fallo.
Mi mayor miedo era que al ser una zona tan sensible, ocurriese cualquier cosa. Y sobre todo si iba a dolerme, pero para nada, ni dolió ni nada, y durante la operación no hubo ningún problema, todo salió a pedir de boca. Los primeros días después sí estuve un poco incómoda, con las lentillas que te ponen para proteger el ojo, y algún que otro dolor, pero nada para morirse.
Genial, a todo el mundo se lo recomiendo, es una gran libertada para tu vida, y mejoras tu aspecto al no llevar gafas, al menos eso me paso a mí.