LA GRAN MENTIRA DE MURCIA
Me sometí a un tratamiento de Botox con una amiga y aquello fue surrealista: auxiliares sin idea de nada, una jefa clasista y elitista, resultados nefastos, falta de empatía y un saca cuartos increíble.
Mi amiga amaneció el primer día con la cara inflamada, así estuvo una semana. Cuando fue a la Clínica Galena a pedir ayuda, se desentendieron por completo, basándose en un estúpido papel que mi amiga firmó que por si fuera poco hasta faltas de ortografía contenía.
Pedimos hablar con la supuesta directora y ahí ya sí que alucinamos: NI IDEA DE NADA. Hablaba falacias y sin mirarnos a la cara. Una auténtica incompetente. Pasaron las semanas y se fue bajando la inflamación pero de repente comenzaron a salirle unos moratones y unos bultos rarísimos en el entrecejo, que fue donde se hizo el tratamiento.
HORROR EN CLÍNICA GALENA