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La cercanía del buen tiempo nos invita a cambiar de atuendo, dejar más piel al descubierto y lucir los brazos, que no siempre están lo firmes, tonificados y esbeltos que desearíamos.
A medida que cumplimos años y a pesar de nuestros cuidados, esto puede convertirse en un problema, ya que precisamente los brazos son una de las zonas críticas del cuerpo más susceptible de presentar flacidez debido a los cambios fisiológicos que experimenta nuestro cuerpo durante la vida adulta. Lamentablemente, a partir de los 35 o 40 años de edad la piel de los brazos inicia su proceso de envejecimiento debido en gran medida a la desestructuración del colágeno.
El descolgamiento cutáneo prematuro afecta en especial la piel de la cara interna de los brazos ya que ésta es muy fina, con una reducida cantidad de colágeno y elastina, y un manto lípido muy escaso, por lo tanto, la piel de esta zona tiende a la deshidratación y su elasticidad es muy limitada.
Pero ya no tienes por qué preocuparte por la flacidez de tus brazos. Gracias a los hilos tensores podemos eliminar la flacidez de los brazos.
El lifting de brazos con hilos es un procedimiento mínimamente invasivo que se puede realizar también en los hombros y que se realiza en la consulta, sin necesidad de recurrir a la cirugía. Consiste en la colocación de hilos tensores hipoalergénicos y completamente biocompatibles con el cuerpo humano. En efecto, se trata de hilos de sutura de PDO, iguales a los utilizados en todas las cirugías desde hace más de 20 años, y son reabsorbibles y no producen alergias.
Los hilos tensores se colocan en forma de red o malla a nivel de la dermis profunda de la cara interna de los brazos, como resultado se produce un tensado inmediato de los tejidos circundantes y a largo plazo estimula la síntesis de colágeno y elastina, estas fibras son las responsables de darle mayor firmeza e hidratación a la piel.
El número de hilos que se utilizan en el tratamiento de la flacidez de los brazos es en general de 50 hilos. Estos se colocan en una sola sesión de aproximadamente 20 minutos, y no requiere hospitalización, de forma que se realiza en la propia clínica. Normalmente la orientación de los hilos se realiza siguiendo las fuerzas vectoriales, de forma que la técnica y el número de hilos utilizados permiten maximizar los efectos.
Durante el tratamiento se toman todas las medidas de asepsia (o sea: la limpieza del área a tratar con los productos antimicrobianos adecuados) y antisepsia (es decir: uso de material estéril descartable, guantes, mascarilla, etc.), la aplicación de anestesia tópica, el marcaje de los vectores a seguir y la colocación de los hilos propiamente dicha.
Dependiendo del grado de flacidez en brazos así como de su asociación con otros problemas estéticos, los hilos tensores se pueden utilizar como tratamiento único o combinar con tratamientos como la endermología o la mesoterapia.
Actualmente existen muchas variedades de hilos tensores, todos ellos específicos para determinadas zonas del cuerpo o el rostro. Los hilos para la corrección de la superficie interna de los brazos resuelven mejor el problema de la flacidez de la piel en esta zona, con el mínimo riesgo de complicaciones y prácticamente sin tiempo de inactividad.
Además de los brazos, el estiramiento con hilos tensores se puede realizar para la parte interna de los muslos, el abdomen, el área por encima de la rodilla, el seno y las manos.
Una vez realizado el procedimiento el paciente puede retomar su actividad cotidiana de manera normal siguiendo las recomendaciones de su médico
Si tenemos en cuenta los diversos factores que intervienen en la intervención, hay numerosas ventajas a la hora de elegir los hilos tensores para eliminar la flacidez de los brazos:
Como efecto adverso del tratamiento de hilos tensores pueden aparecer leves moratones o inflamación que desaparecerá de manera espontánea en pocos días.
Además, se recomienda no usar cremas al menos en las primeras 12 horas, así como abstenerse de hacerse duchas o baños con agua caliente. Durante los primeros tres días está desaconsejado realizar ejercicio o masajear la zona. Durante las 2 semanas posteriores al procedimiento es importante evitar temperaturas extremas de frío o calor.
Inmediatamente después de la colocación de los hilos tensores se evidencia un efecto de tensado que mejorará aún más, gradualmente, a medida que transcurre el tiempo (es decir, cerca de los 2 o 3 meses). Las nuevas fibras de colágeno y elastina, estimuladas por los hilos tensores, comienzan a actuar, dando como resultado una piel más firme, elástica e hidratada. Además, tras la intervención se reduce visiblemente la flacidez de los brazos, mejorando drásticamente el tono y la hidratación de la piel de las zonas tratadas.
Los resultados pueden durar hasta 24 meses o incluso más, y a medida que se van disolviendo los hilos naturalmente, la piel comienza a producir más colágeno, lo que mejora el tono, la textura, el color y la hidratación de la piel.
La información que aparece en Multiestetica.com en ningún caso puede sustituir la relación entre el paciente y el médico. Multiestetica.com no hace apología de un producto comercial o de un servicio.