El tratamiento me duró un año y tengo claro que volveré a hacérmelo
El año pasado en junio me casé y desde hacía ya bastante tiempo me preocupaban las arrugas que tenía en los surcos nasogenianos, ya que los tenía muy marcados y para el reportaje fotográfico no quería tenerlos, por lo que me metí en esta página y encontré a una maravillosa cirujana en Salamanca, de donde soy, para realizarme este tratamiento.
La primera visita fue para asesorarme sobre este tratamiento con ácido hialurónico y además me comentó que me resaltaría también los pómulos con dicho ácido para que quedase aún mejor el resultado.
Al final me decidí y no pude estar más contenta con el resultado, además de desaparecer estas arrugas que tanto me acomplejaban, tenía unos pómulos estupendos que nunca tuve y que tanto me favorecen.
El trato fue maravilloso y lo que preocupa siempre en estos casos, que no duela mucho, es prácticamente inexistente, te ponen anestesia primero y no se nota nada, después del tratamiento te aplican una mascarilla durante una media hora que te deja completamente relajada y con un cutis maravilloso.
Y lo mejor de todo, después te puedes maquillar como siempre y a la calle a lucir tu nueva cara.
A mí me ha durado más de un año, así que tengo claro que ahora en breve repetiré el tratamiento para seguir durante otro año sin estas molestas arrugas y verme guapa como antes.
Para finalizar, si alguien se lo está planteando mi recomendación es que no lo dude, que no duele, no hay efectos secundarios y merece muchísimo la pena el resultado.