Técnicas de tratamientos de varices

Tratamiento varices

Dr. Oyola

El Dr. Oyola nos explica a traves de las diferentes técnicas de tratamientos para las varices, en que se diferencia su técnica, las ventajas de su sistema y porqué es totalmente efectivo tanto a nivel de recuperación como de estética.

Las varices o enfermedades venosas, afectan al menos a un tercio de toda la humanidad, pero en realidad todos los seres humanos tenemos problemas circulatorios. Lo cierto es que, más tarde o más temprano, todas las personas acaban padeciendo cierto grado de insuficiencia venosa. La causa principal es evolutiva pues nuestro sistema venoso está diseñado para un cuadrúpedo, un animal de cuatro patas, pero los humanos ya hace miles de años que nos pusimos de pie y entonces el sistema sufre y se degenera lenta, progresiva y continuamente.

Para tratar la consecuencia de la enfermedad venosa, osea las varices, la medicina toma un camino equivocado hace ya muchas décadas, al igual que en los años 70 y 80 miles de niños fueron operados de anginas de forma indiscriminada y equivocada, provocándole serios efectos secundarios en su sistema respiratorio, los médicos encargados de la cirugía vascular y la flebología se han dedicado histórica y sistemáticamente a cortar, extraer, bloquear y quemar venas de las piernas sin pararse a reflexionar sobre el daño que al sistema circulatorio se le está causando. Nadie conoce a nadie que después de haberse operado de varices se le haya solucionado su problema, ni siquiera conocemos a nadie que después de una cirugía de sellado o extracción de sus varices haya mejorado definitivamente.

No hace falta ser médico. Basta con tener simples conocimientos de física o de fontanería para darse cuenta de que estamos ante un problema de presión de líquidos. Si en un sistema de cualquier líquido con un depósito elevado del que baja en 6 tubos se está produciendo un deterioro de dos de ellos por un exceso de presión con dilatación y deformación de esos dos tubos, lo peor que se le puede hacer a ese sistema es quitárselos, pues entonces los cuatro tubos restantes, que hasta ese momento habían aguantado bien la presión, tendrán que soportar la presión que ya tenían más la de los tubos que hemos quitado, con lo cual acabarán por deformarse y se degenerarán. Solo había que pararse a pensar y reflexionar con espíritu médico y científico, pero durante todos estos años la medicina ha preferido no pensar mucho en ello mientras mutila, vamos la circulación venosa de las piernas de personas a las que simplemente conseguíamos desplazar el problema a zonas contiguas pero sin solucionarlo. Somos ya muchos los médicos que desarrollamos nuestra actividad científica y profesional en el ámbito de la flebología, los que tenemos la firme convicción de que no se le debería de quitar a nadie ni una sola vena de la pierna de forma intencionada. Las varices externas, y por tanto visibles de las piernas, no son el problema, son el síntoma y, por lo tanto, una víctima más del problema, del problema real que es una degeneración del sistema venoso por incapacidad de soportar la presión de la bipedestacion humana a lo largo de los años. La cirugía de reseccion sellado o extracción de una vena debería restringirse a casos concretos extremos y muy puntuales.

Desde hace ya años el doctor Sergio Capurro, prestigioso cirujano italiano afincado en Génova, ha desarrollado una técnica flebologica que por fin consigue la regeneración de las venas varicosas para que, sin necesidad de quitarlas, y por lo tanto manteniendo íntegro el circuito del flujo venoso, se consigue devolver a las varices su conformación histológica normal y vuelvan a ser venas funcionales-. Esta reparación conlleva la disminución de las presiones venosas en la parte externa de las piernas, con la desaparición de la inestetica protrusión de las venas en la piel, osea la cuestión visible, y lo más importante, un altísimo grado de mejora en la sensación dolorosa de pesadez que genera en los pacientes que la sufren. Se trata por tanto de una técnica curativa no paliativa que tiene forzosamente que incluir el tratamiento de todo el sistema venoso superficial comunicante perforante e incluso el profundo.

La técnica es por inyección de un fármaco, un derivado de la aspirina, en el circuito venoso, que al entrar en contacto con la pared interna de las venas, les va a producir las siguientes semanas una retracción por regeneración de sus estructuras, y por lo tanto, una reducción de su calibre sin necesidad de eliminarlas ni bloquearlas. Esto hará que se vuelvan otra vez invisibles pero permitiendo que sigan con su función de llevar la sangre de la zona para las que la naturaleza las creo y las puso ahí. Como acabo de explicar, esto conllevará en prácticamente todos los casos la mejora de la sensación de dolor y pesadez, que muchos de los pacientes de varices sufren en mayor o en menor grado, pero hay que entender que las molestias y el dolor de las piernas no solo tienen que ver con el sistema venoso, sino también con el linfático, con el que desgraciadamente hoy por hoy la medicina tiene muy poco que hacer. Hay que valorar que se trata de un nuevo concepto en el tratamiento de las varices, que en muchos aspectos va en contra de lo que hasta ahora habíamos estado haciendo y que, por lo tanto, es aún desconocido para la mayoría de los profesionales médicos que se dedican a las varices, pero que es sin duda un avance fundamental en los tratamientos de las varices.

Sí cree que este tratamiento puede ser lo que usted precisa, pida una cita para valorar su caso y con todo el rigor y la necesidad que la cuestión merece le explicaré su caso y las perspectivas de su tratamiento, que en cada paciente son siempre diferentes, pero no tenga ninguna duda de que este es el presente y con total seguridad el futuro en el tratamiento de las varices. Quiero dar fe y constancia de que todas las fotografías de los resultados de los tratamientos que se ven en este vídeo y que pueden verse en nuestra página web, son casos de mis pacientes y siempre realizadas por mí, por lo tanto tienen compromiso absoluto personal y profesional de veracidad y honestidad, y respondo personalmente de cada una de ellas.