¡Por fin, aumento de senos y más contenta que nunca!

irenevv

Miembro destacado

Barcelona (Ciudad)

Vale la pena

Precio aprox: 4.600 €

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Decidi al fin a operarme

Des de hace varios años he ido recopilando información sobre la operación de aumento de senos hasta principios de este 2017 que me decidí al fin a operarme.
Antes había estado algo más gordita que ahora, por lo que obviamente como tod@s sabréis, el pecho es lo que primero engorda (y lo que primero adelgaza también). Así pues tenía mucho más pecho que ahora, puesto que al adelgazar me quedé con mucho menos y cogí un pequeño complejo. A eso le acompaño que en mi familia todas las mujeres han sido y son de pechos grandes, excepto y yo, y bueno ya os podéis imaginar.

Como elegí a mi Doctor

Volviendo al tema de la operación, decidí pedir información en varias cínicas que me habían recomendado amigas y conocidas y me decanté finalmente por la que actualmente me han hecho la intervención: Policlínica Barcelona.
En el primer momento que te pones en contacto con ellos, te ofrecen una primera visita gratuita con el cirujano para que puedas explicar que es lo que tu deseas y el ponga forma a éstos últimos con una serie de explicaciones y un precio. A mí me tocó el Dr. Chavarría, que en una primera impresión ya me transmitió muchísima confianza y se mostró muy cercano conmigo. Me gustó tantísimo la clínica y el personal de allí que decidí hacer los tramites ya porque no quería ver ninguna clínica más. Y así fue, me prepararon mi archivo con datos, etc., me dieron hora para el pre-operatorio y para la definitiva operación y me fui a casa más contenta que unas pascuas.

Llego el gran día

Conforme pasaban los días estaba más y más nerviosa. Me dieron la orden de que todos los resultados de las pruebas previas a la operación estaban correctos y llegó el gran día: 6 de marzo de 2017. Tuve que estar des de las ocho de la mañana en ayunas por todo el tema de la anestesia, aunque admito que des del día anterior mis ganas de comer ya se habían ido y lo único que sentía en la barriga eran nervios. Así pues, llegué a las 15 h a la clínica, me llevaron a la habitación y me hicieron quitarme toda la ropa y ponerme una bata con la obertura por detrás y unas braguitas (que parecían de abuela...). Vino el cirujano a verme y me pintó por el pecho todas las líneas que a el le fuesen bien para la operación y se despidió de mí diciendo "Nos vemos dentro ya". En ese momento me empezaron a temblar las piernas. Ya había llegado el momento tan y tan esperado. Vinieron dos enfermeras con la camilla a la cual me pidieron que me subiese para ir a quirófano y mi madre se despidió de mí. El corazón me iba a mil. Llegué a una sala lleno de médicos y enfermeros ya con las batas y la boca tapada. Había una luz enorme que me deslumbraba la cara y mientras me pinchaban la mano para introducirme la vía y con ésta la anestesia, el Dr. Chavarría me preguntó: ¿Dónde te quieres ir de viaje?, y si os digo la verdad no me acuerdo ni que respondí porque no me acuerdo de nada más.

El pos operatorio

La siguiente imagen que tengo en la cabeza es de despertarme en la misma sala, con un dolor horrible en el pecho. Vino un enfermero y me dijo que ya estaba todo, ya lo había pasado y a partir de ahora todo iría a mejor. Me llevaron a mi habitación, dónde se encontraban mis padres, y me colocaron en la cama en la cual posteriormente pasaría toda la noche y el siguiente día.
Os mentiría si os dijese que no me dolió nada, porque sobre todo el primer día y el segundo duele muchísimo. Es un dolor intenso y agresivo, que en mi caso me abrieron por el pezón, pero tenia toda la zona del pecho sensible y dolorida. A base de calmantes por vía y diferentes medicamentos procuraban que me doliese lo mínimo posible, además de entrar una enfermera a mi habitación cada X tiempo para ver si necesitaba algo, si podía ayudar, etc.

Me retiraron los drenajes

Para pasar lo noche lo tuve más difícil, ya que eso de dormir boca arriba no va mucho conmigo porque soy una chica súper movida, pero al final el sueño acaba ganando la partida. Al siguiente día, después de desayunar, me retiraron los drenajes que tenía colocados en cada pecho para expulsar toda la sangre sobrante, y me fui al fin a casa con el alta médica, el sujetador especial de presión y la receta de varios medicamentos que durante un período de tiempo he de tomarme.
A día de hoy, pasada una semana des de la intervención, mi movilidad en los brazos es casi completa y el dolor ha menguado de forma notable. De tanto en tanto voy notando algún que otro pinchazo en el pecho, pero nada comparado a los primeros días. Aún no me han retirado los puntos y voy día y noche con el sujetador de presión especial para éste tipo de operaciones, pero estoy más que contenta con los resultados.

La belleza cuesta

Por último deciros que lo que alguien quiere algo le cuesta. El precio de las operaciones de rujiar estética no es barato, pero si de verdad creéis que haciéndooslas seréis más felices y mejorará vuestra visión de vuestro cuerpo, adelante, os lo recomiendo, no os arrepentiréis.